Real Madrid y RCD Mallorca disputaron en el Alfredo Di Stéfano de Valdebebas el partido correspondiente a la trigesimoprimera jornada para las dos escuadras. En dicho choque, el elenco de Zinedine Zidane se acabo imponiendo (2-0) y condenó a los bermellones a su tercera derrota en los últimos cuatro partidos tras los tantos de Vinicius Junior y Sergio Ramos.
Vicente Moreno volvió a apostar por el 3-5-2, con Lago Junior y Pozo en los carriles. Antonio Raíllo volvió al once tras cumplir sanción y Dani Rodríguez, Takefusa Kubo y Ante Budimir completaron la lanza ofensiva. Por su parte, los blancos formaron con todas sus armas: Gareth Bale, Hazard, Vinicius Junior y Karim Benzema endulzaron el once de uno de los mejores equipos del planeta, con la imperiosa necesidad de sumar de tres para volver a lo alto de la tabla.
El Mallorca pagó la de casi siempre. Inicio valiente, oportunidades claras y eficiencia nula. Los baleares arrancaron el duelo mirando a los ojos a su rival, que poco tardó en responder a las intentonas del bando visitante. Vinicius Junior fue el primero en abrir el marcador, tras conseguir una soberbia diana en el minuto 19 tras picar el cuero ante la salida de Manolo Reina. El gol llegó con polémica tras una posible falta sobre Dani Rodríguez, y cuando los de rojo y negro estaban aún encajando el golpe cerca estuvo el propio ex Flamengo de doblar la ventaja. El propio Mallorca tuvo buenos tramos de fútbol durante todo el partido, pero la falta de acierto de cara a puerta condenó a los palmesanos a verse siempre muy lejos de meterse en el ajo.
La segunda parte fue más de lo mismo. Los pupilos de Moreno salieron con ambición y con la idea de meter en problemas a los merengues, con un Lago Junior muy activo y con un Kubo superlativo, como de costumbre. Y cuando más esperanzas se abrían, los blancos doblaron su renta. Sergio Ramos agrandó su historia con un extraordinario gol de falta directa ante el que no pudo responder Reina. El golpe fue defitinivo y la entrada de el ‘Cucho’, Salibur y compañía acabaron en anécdota, pese a que estuvieron intentándolo hasta el final. Lo que no fue anecdótico fue el debut de Luka Romero como el jugador más joven de la historia del Mallorca, con sólo 15 años. Fue un gran detalle de Vicente Moreno para premiar a una de las perlas de la cantera.
Otra derrota para un equipo que ve como su objetivo se aleja. Los de abajo apretan, los de encima se van a varios partidos y el club bermellón suma su tercera derrota en cuatro partidos tras el parón. Y por si fuera poco, toca viajar a San Mamés, donde el Athletic Club espera como un nuevo examen para un Mallorca al que cada vez le quedan menos oportunidades. Lo de hoy fue demasiado.