Real Mallorca y Getafe CF se dieron cita en el estadio de Son Moix para disputar el partido correspondiente a la vigesimosexta jornada de campeonato liguero para ambas escuadras. El choque, que midió a dos equipos con aspiraciones dispares a medio y largo plazo, se saldó con un triunfo madrileño por la mínima (0-1), gracias a una diana conseguida por Nemanja Maksimovic.
Ante Budimir se cayó a última hora y saltaron todas las alarmas. Vicente Moreno se vio obligado a sustituir a uno de sus pilares en el verde, y Lago Junior volvió a ser de la partida en un esquema titular. Junto a él, Takefusa Kubo y el ‘Cucho’ Hernández completaron un ataque inédito hasta la fecha. Por su parte, José Bordalás sólo introdujo tres variaciones respecto al once que lució ante el Ajax: dos obligadas por las bajas de Marc Cucurella y Allan Nyom y una por decisión técnica, que dejó al brasileño Deyverson en la banca. Kenedy, Etebo y Ángel fueron los encargados de suplir dichas ausencias.
El ritmo fue frenético desde el primer minuto. El bloque alto y la enérgica presión colectiva de los visitantes forzaron al Mallorca a igualar las pulsaciones con las que su rival acostumbra a saltar el campo. Y lo consiguió, aunque fuera de menos a más. Las ocasiones se fueron sucediendo en las dos áreas y, a pesar de que ninguna de ellas pudiera ser considerada como clamorosa, el partido tuvo mucha velocidad, con incesantes transiciones de ida y vuelta en ambos costados. La guerra de guerrillas y el juego duro que suele caracterizar a los de Bordalás le sirvió a los azulones para llevar el peso en según que tramos del duelo, pero no consiguió desestabilizar a un conjunto bermellón que encaró el túnel de vestuarios tras un más que consistente primer acto.
La segunda parte se basó más en la inteligencia y en los fundamentos tácticos. A partir de la hora del partido, las piernas de los 22 protagonistas empezaron a perder fuelle y fue ahí cuando los detalles empezaron a valer su peso en oro. El carrusel de cambios echó a rodar y la energía de Pablo Chavarría fue el primer soplo de aire fresco para un Mallorca al que las alegrías le duraron bien poco. Tras trenzar una buena jugada colectiva, el Getafe se puso el 0-1 en el 67 tras un cabezazo de Nemanja Maksimovic al que no supo responder Lumor, que volvió a mostrar una evidente falta de aptitudes defensivas. El tanto del centrocampista serbio anestesió a los locales, que hasta el tramo final del encuentro no se decidieron por intimidar el área de David Soria. Abdón Prats y Aleix Febas fueron la respuesta de Vicente Moreno a un partido que se encaminaba hacia la catástrofe. No pudo ser para un equipo que lo intentó hasta el final, como casi siempre.
El Mallorca dice así adiós a una racha de dos partidos consecutivos sin perder y encara una nueva semana sumido en las posiciones de descenso. Pese a plantear noventa minutos en los que se trabajó bien, Vicente Moreno y sus hombres ven como las opciones de permanencia se alejan un poquito más. Aún con mucho por hacer, el elenco bermellón debe centrarse ya en una cita clave en la que se jugará mucho; la visita a Ipurua para medirse a la SD Eibar de José Luis Mendilibar, otro de esos rivales directos por conseguir el mismo objetivo que los baleares.