Real Mallorca y Real Valladolid se vieron las caras en lo que fue el encuentro correspondiente a la vigesimosegunda jornada de competición liguera para ambas escuadras. El choque enfrentó a dos equipos sumidos en la parte baja de la clasificación y finalmente acabó cediendo a favor del bando visitante, que tras una consistente actuación consiguió doblegar a un rival directo con una victoria por 0-1, con un solitario gol conseguido por el turco Enes Ünal.
Vicente Moreno hizo hueco a pocas sorpresas en el once. La vuelta a la titularidad de Joan Sastre en un partido de liga fue lo más destacado. El de Porreres volvió a un once en el que también estuvo Salva Sevilla, pieza fundamental en los esquemas del técnico valenciano, ya recuperado de su indisposición que le dejó de lado en Anoeta. Sergio González también hizo lo propio y alineó un 4-4-2 en el que estaban sus mejores hombres como Míchel, Óscar Plano o Sergi Guardiola.
El partido arrancó con un ritmo muy alto, sobretodo por parte de los visitantes. El Valladolid saltó al césped balear con la ambiciosa intención de golpear primero, pero la retaguardia bermellona y la suerte se alinearon para impedir que así fuera. Lumor fue el hombre que liberó al Mallorca del acoso y derribo que los locales sufrieron desde los primeros compases. El lateral africano cuajó una excelente actuación en el primer acto, tanto en su área como en la rival. Gracias a dicho esfuerzo, los de Moreno encontraron sus mejores ocasiones tras la constante percusión de su lateral zurdo en las botas de Dani Rodríguez, al que el VAR le anuló un gol, y del ‘Cucho’ Hernández. Pese a todo, la primera parte concluyó con un empate a 0 que no dejaba satisfechos ni a unos ni a otros.
La segunda parte fue diferente. Al Mallorca le costó un mundo asimilar la lesión de Antonio Raíllo a los pocos minutos de arrancar. Sin Sedlar en el banquillo, Xisco fue el elegido para sustituir al andaluz. Los de casa perdían así a uno de sus pilares fundamentales. Y por si no fuera poco, diez minutos después, Enes Ünal consiguió un importante gol que rompía la igualada inicial, tras un gran testarazo contra el que nada pudo hacer Manolo Reina. Era el minuto 60, faltaba media hora y a los locales les tocaba remar. Takefusa Kubo fue el primer argumento con el que repondió el banquillo bermellón, y tras él, fueron las piernas de Alejandro Pozo las que dieron un segundo respiro al esquema de los rojillos. Los minutos pasaban, las ocasiones no llegaban y el Mallorca empezaba a impacientarse. Y no, esta vez no hubo remontada, ya que el 0-1 acabó siendo el resultado definitivo en el electrónico de Son Moix.
El Mallorca encadena así su segunda derrota consecutiva y echa por tierra los méritos conseguidos hace ya unas semanas ante el Valencia. Además, inicia de la peor forma un mes de febrero clave para conseguir el objetivo de la permanencia. Por su parte, el Valladolid consigue un gran resultado que le aleja momentáneamente a más de dos partidos de la quema, dando un paso de gigante para poder mirar hacia más arriba en la tabla clasificatoria.