Real Mallorca y Deportivo Alavés se vieron las caras en el estadio de Son Moix en el partido correspondiente a la vigesimocuarta jornada de campeonato liguero para ambas escuadras. El choque enfrentó a dos rivales directos por evitar el descenso y se saldó con una victoria de los de casa por 1-0, que consiguen sumar una crucial victoria tras un mes sin lograrlo. Juan Camilo ‘Cucho’ Hernández, autor de el único tanto de la tarde, fue, junto a Takefusa Kubo, el gran protagonista del encuentro.
La ocasión requería variantes, y Vicente Moreno las introdujo: Lago Junior fue el estandarte sacrificado por el preparador valenciano, que sentó al atacante costamarfileño tras más de dos meses sin hacerlo. En su lugar, Dani Rodríguez adelantó su posición habitual para dar entrada a Febas y a Salva Sevilla, que ocuparon el centro del campo junto a Iddrisu Baba. Por su parte, Asier Garitano no fue menos y sacó toda la artillería al verde: Aleix Vidal, Burke, Lucas Pérez y Joselu fueron los encargados de formar un ataque que intimidó incluso antes del pitido inicial.
El Mallorca empezó dormido, pero lo de su costado zurdo fue aún peor. Entre que a Dani le costó encontrar su posición y que a Lumor le siguen dando miedo según qué basculaciones defensivas, el desastre fue casi absoluto. No habían pasado ni 15 minutos cuando el Alavés ya se había aproximado hasta en tres ocasiones hasta las inmediaciones de Manolo Reina. Más tarde, eso sí, los de casa despertaron y a la media hora de partido las fuerzas se nivelaron hasta el punto en el que los de casa dejaron escapar una ocasión inmejorable desde el punto de penalti, con error de Salva Sevilla. El 0-0 se mantuvo hasta el descanso y el primer acto dejó más dudas que juego.
La versión de los locales mejoró y mucho en la reanudación. Un gol anulado y un buen manojo de ocasiones fueron el balance de un equipo que salió a comerse a su rival para así conseguir tres puntos de vital importancia para seguir vivos. Take Kubo volvió a ser el elegido desde el banquillo para aportar una dosis extra de frescura a la zona ofensiva de los de Moreno. El ‘Cucho’ tocó el cielo, y de qué manera. El joven colombiano se estrenó como goleador rojillo y consiguió el ansiado premio de la ventaja a la hora de partido, tras una gran jugada en la que el griego Leonardo Koutris, que había sustituido al lesionado Lumor, fue el gran protagonista. El ‘efecto nipón’ surgió el mejor de los efectos, y a partir del 1-0, los de casa se hicieron con el partido. Hubo ocasiones para aumentar la renta, pero la renta mínima fue definitiva y Son Moix volvió a darse un respiro después de unas semanas complicados.
Tres puntos de oro, un rival directo a la lona y unos puestos de descenso que, momentáneamente, se alejan de la isla. Un pequeño break en un camino que se antojaba descendente, pero que coge hoy una nueva dimensión tras un partido que fue de menos a más en todo. Vicente y sus chicos deben estar contentos, porque a parte de una victoria crucial, el encuentro ante el Deportivo Alavés refuerza a jugadores a los que la parroquia bermellona les venía pidiendo un paso alante.