El Real Mallorca se reencuentra este próximo domingo con su afición en lo que será el primer compromiso liguero de los bermellones como local desde que echó a rodar este nuevo año. El compromiso puede valer un billete para ver el resto de la jornada lejos de los puestos de descenso, pero el rival a batir es uno de los conjuntos de están llamados a optar a objetivos ambiciosos en cualquiera de sus campañas; el Valencia.
El conjunto ché llega a la isla con la posibilidad de entrar en puestos europeos, objetivo más que prioritario para los de Albert Celades, que no pierden desde finales del mes de noviembre. La mejor versión de los pilares del equipo, una meritoria clasificación para los octavos de la Champions y una buena gestión de grupo y minutaje por parte del cuerpo técnico han permitido al Valencia vertebrar de nuevo un proyecto que parecía haber puesto rumbo al abismo más absoluto tras el lío acontecido entre la entidad deportiva y su ex entrenador; Marcelino García Toral.
Agua pasada no mueve molinos, y en la capital del Turia bien lo saben. Y lo que también saben es cómo sacarle el máximo a una plantilla joven, competitiva y que cuenta con jugadores de una categoría impensable para muchos otros en Primera. De todos con los que puede contar, Celades tendrá que decidir si Lee, Vallejo y Rodrigo (duda) se caen finalmente de la convocatoria y se unen a Piccini y Ferran Torres en la lista de los que seguro que no van a vestirse de corto.
Y por otra parte; el Mallorca. Los de Vicente Moreno saben de la importancia que del choque que les enfrentará a un equipo ante el que en la primera vuelta ya se compitió, pese a acabar cayendo por 2-0 en el feudo de Mestalla. Habrá que ver cómo condimenta sus ingredientes el valenciano, que desde hace un par de días cuenta con un crupier más en esta partida, Alejandro Pozo, aunque conociendo el ‘timing’ y la paciencia del de Masanasa, la participación del andaluz en el duelo, por mínima que sea, se antoja indescifrable. Pero eso sí, los sancionados están de vuelta, y tanto Baba como Ante Budimir podrán volver a ser de la partida. Arranca un nuevo año en Son Moix, el Mallorca se estrena en casa.