A unas horas para que cierre de mercado, la dirección deportiva del RCD Mallorca apenas ha conseguido cerrar tres fichajes para el segundo tramo de temporada pese a la difícil situación del club. Un hándicap para el cuerpo técnico, y por supuesto, también para la plantilla.

A más de uno se le habrá venido esta frase a la cabeza al ver la capacidad adquisidora del Mallorca en el presente mercado de fichajes: “No esperaba nada de ti y, aun así, has logrado decepcionarme”. Porque más allá de lo difícil que pueda resultar para un equipo como este, recién ascendido y situado durante todo el curso en los puestos calientes de la tabla, poder traer 2 o 3 refuerzos que básicamente cumplan el cometido del nombre que acarrean, es decir, reforzar la plantilla presente, la realidad objetiva es que Maheta Molango y Javier Recio vuelven a quedarse por debajo de las expectativas.

Alejandro Pozo, Leonardo Koutris y Bongani Zungu son, a poco más de 24 horas para el cierre de mercado, las tres incorporaciones que ha conseguido cerrar el club en este marco invernal. Al primero ya lo hemos visto en varios partidos des de que llegó a la isla, y de momento, todo apunta a que no será un jugador diferencial a corto plazo en este segundo tramo de la temporada. El segundo ha realizado en la tarde de ayer jueves su primer entrenamiento con el grupo, y cabe esperar que el mallorquinismo no tarde mucho en verlo defender el lateral izquierdo, porque en el caso de no hacerlo, significaría que o bien el jugador no está en plenas condiciones físicas debido a su poco rodaje en Grecia esta temporada, o bien porque Lumor y Rahman son mejores que él, y cualquiera de los dos casos destaparía las vergüenzas tanto del director deportivo como del CEO mallorquinista, y el tercero acaba de aterrizar des de el penúltimo equipo de la liga francesa, el cual ha perdido 10 de los últimos 12 partidos que ha disputado.

Independientemente del rendimiento que vayan a dar Pozo, Koutris y Zungu, el modus operandi des de los despachos sigue siendo el mismo: no hacer caso a las necesidades del cuerpo técnico. Ninguno de los tres tiene experiencia en LaLiga (el español apenas ha gozado de minutos en liga en este curso), ni ostentan un bagaje suficiente para saber a lo que se van a enfrentar de aquí en adelante. Otra buena pregunta es, ¿hay jugadores del perfil necesario para el equipo? Pues realmente los indicios apuntan a que no, aunque eso no quita que los fichajes de los rivales directos del Mallorca suenan bastante mejor que lo que ha aterrizado en Son Moix: RDT, Embarba y Cabrera en el Espanyol (40 millones por los tres), Ben Arfa al Valladolid, Bradaric y Smolov al Celta, Arnaiz y Gallego al Osasuna… El único que se ha quedado descolgado es el Leganés, quien todavía no ha movido ficha con los 20 kilos que ha dejado En Nesyri tras su salida.

Sea cual sea la tesitura del mercado, la única realidad es que, con esta cantidad y este perfil de fichajes, es imposible mejorar la plantilla actual del equipo. Por lo tanto, una vez más, la capacidad de mejora del grupo pasa únicamente por el trabajo de la plantilla y del cuerpo técnico, y esto, le pese a quien le pese, vuelve a ser un duro golpe hacia la dirección deportiva del club.