LaLiga ya es cosa de dos: Barcelona y Real Madrid. Tras sus victorias y los pinchazos de los rivales vuelve el duopolio de los dos grandes. Nada cambia. Donde hay novedades en el descenso. Celta, Espanyol y Leganés ven más cerca la salvación. El Mallorca, por ahora, escapa de la quema.

Debutó Setién en el banquillo del Barcelona y, como era de esperar, se llevó los tres puntos, aunque con mucho sufrimiento. Una genialidad de Arturo Vidal rematada por Messi terminó con las esperanzas de un Granada muy bien colocado, que cerró casi todos los huecos y que incluso disparó al palo en la segunda mitad pero que tuvo que inclinarse ante el astro argentino. Setién retocó casi todas las líneas, colocando a Umtiti en el eje central de la defensa, con Rakitic y Vidal en el centro del campo (De Jong estaba sancionado) y con Ansu Fati por la derecha por el lesionado Suárez. Quizá el joven jugador culé fue el más afectado por el cambio, ya que no se encontró a gusto nunca en el campo. Le gusta jugar por la izquierda. Por la derecha le cuesta desbordar y además tuvo poco apoyo de Sergi Roberto, quien apenas le dobló. En definitiva, buenas sensaciones del Barcelona, mucho toque (más del 80% de posesión), presión pero pocas ocasiones de gol. Ahí es donde necesita mejorar.

Cara y cruz para los equipos madrileños en una jornada complicada. La cara fue el Real Madrid, que derrotó al Sevilla con polémica después de un intenso pero regular choque. El VAR tuvo trabajo y anuló un gol al conjunto sevillista que se quejó de forma amarga al concluir el choque. No obstante, también el gol del conjunto andaluz tuvo su controversia porque Munir tocó el balón con el brazo mientras estaba en el suelo. Declaraciones altisonantes de Lopetegui y Monchi a un lado, el encuentro no fue bueno. Hubo mucho tactismo, mucho centrocampismo y muy poco fútbol. Casemiro -con la anuencia de la defensa contraria- se convirtió en bigoleador y salvó a un Madrid que no tuvo su mejor noche. Rodrygo estuvo desaparecido aunque Vinicius, en la parte final, consiguió agitar el cóctel y dar otro aire al ataque local. Tres puntos más para Zidane y sus muchachos en una noche complicada pero resuelta felizmente además con la participación de jugadores menos habituales como Lucas Vázquez, Militao… El técnico francés ha conseguido una regularidad importante en su equipo, y demuestra que no le importa mover el árbol y dar oportunidades a todos los miembros de la plantilla. A eso se le llama saber gestionar. En cuanto a la cruz de la jornada tenemos al Atlético, que perdió en Éibar de forma justa realizando uno de los peores partidos del año. Además, dejando claves importantes, como el pésimo momento de juego de Joao Félix, que sigue sin demostrar nada positivo y que cada semana que pasa ratifica que le pesa en demasía la mochila de los 120 millones. El partido de los rojiblancos fue pésimo, sin apenas ocasiones, destacando sólo Morata en contadas ocasiones. Se va deshinchando el conjunto de Simeone. Lo contrario que el Éibar, al que los tres puntos le saben a gloria y le permiten adquirir grandes dósis de confianza de cara al futuro. Mendilíbar derrotó en la pizarra al Cholo Simeone y el Éibar se comió a un débil Atlético.

Continúa su buena racha el Getafe, que en sólo veinte minutos liquidó a un Leganés muy flojo que echó en falta a En Nesyri tras su traspaso al Sevilla. Urgen fichajes para los de Aguirre si pretenden salir del  hoyo. La reacción que se inició hace semanas parece que se ha parado. Mientras, Bordalás cabalga con su Getafe viento en popa tras un inicio irregular. También cayó la Real Sociedad, tras un mal partido, en el Villamarín frente a uno de los mejores Betis de la temporada. La victoria verdiblanca fue incuestionable, con un Joaquín espectacular y goleador y con un ex (Canales) marcando distancias y el tercer y definitivo gol. Se ajusta la pelea por entrar en la Europa League.

Por fin llegó la victoria para el Mallorca en Son Moix. Y además fue contundente tras realizar uno de los mejores partidos de la campaña, con Budimir enrachado y autor de dos goles. La superioridad de los de Moreno fue espectacular desde el minuto uno. Así es como debería ser cada semana, buen juego, pelea, lucha y entrega por unos colores. El triunfo significa mucho porque llegó ante un rival incómodo, de calidad, que nunca pudo demostrar sus virtudes por el férreo control local. Ahora sólo queda mantener el ritmo si es posible y seguir sumando. Zarpazo también del Alavés frente al Levante, al que derrotó gracias a un solitario gol de Aleix Vidal. Tres puntos que dan oxigeno a los vitorianos y a su técnico, Garitano. Por otra parte, sorpresón del rencaido Espanyol, que fue capaz de sumar tres puntos de oro en La Cerámica ante un Villarreal que viajaba lanzado. Además con proeza, porque los ‘periquitos’ jugaron más de treinta minutos con un hombre menos. Pero lo que valen son los puntos, además de la mano del nuevo técnico, Abelardo, que ya se nota, así como la aportación del reciente fichaje, De Tomás, que marcó. El Espanyol va hacia arriba y el Villarreal vuelve a su irresistible irregularidad. En uno de los choques por la permanencia, aunque de momento ambos no peligran, Osasuna y Valladolid igualaron sin goles. Partido soso, con pocas ocasiones y reparto de puntos justo. Ambos sumaron y todos se marcharon contentos.

Tablas en San Mamés para completar la jornada. Empate muy luchado y punto importante para un Celta que sufrió al final ante un Athletic que se volcó y que dispuso de varias ocasiones en la recta final para llevarse el choque. Pero no marcó y al final tuvo que conformarse con el reparto de puntos. Buena noticia para los gallegos, que continúan en puestos de descenso pero que mejoraron su juego.