Messi, Messi y sólo Messi. El argentino lanzó al Barcelona en su victoria ante el Mallorca y permite a su equipo mantener el liderato junto al Real Madrid. Nadie más puede seguirle. Ligero respiro para el Leganés mientras se hunde el Espanyol, ya colista.
No diga fútbol, no diga Barcelona, diga MESSI, así, en mayúsculas. El argentino, que habló el pasado lunes de una retirada más pronto que tarde, sigue metido en faena. Volvió a lograr un hattrick -otro más en su carrera y ya perdemos la cuenta- y lideró a un equipo que parece agigantarse paso a paso. El centro del campo, con Rakitic y Busquets a los mandos, ha ganado en confianza y sujeta mejor a los rivales. Junto al crecimiento de De Jong, los goles de Griezzman y Suárez más los portentosos reflejos de Ter Stegen -que por cierto ya lleva dos asistencias- el conjunto de Valverde va ganando en credibilidad y el Mallorca resultó el pagano. El conjunto bermellón sufrió desde el minuto uno y si no es por las paradas de Manolo Reina podría haber salido del Camp Nou con una goleada de escándalo que podría haber sido una losa para los jugadores a pesar de saber que lo lógico era salir derrotados. Afortunadamente, el Mallorca consiguió marcar dos goles y ‘enmascarar’ un poco el marcador. No obstante, la defensa sufrió en demasía y el centro del campo fue incapaz de sujetar a los centrocampistas. Menos mal que Reina tuvo una noche acertada. Lo peor fue que cuando el Mallorca comenzaba a creer, después de marcar sus goles, siempre aparecía Messi para poner más tierra de por medio y destrozar la moral bermellona. Ahora es cuestión de trabajar mentalmente con el grupo y hacer que olviden este traspié. El futuro es lo que importa y ahora comienza de verdad la liga del Mallorca. De Messi no seguimos hablando. Fue y es el mejor. No hay más que hablar.
Mantiene el pulso el Real Madrid, que de la mano de un gran Benzema se impuso con contundencia a un Espanyol tocado y hundido que va a sufrir de lo lindo para levantar el vuelo. Los merengues parecen haber adquirido -como el Barça- velocidad de crucero y ahora mismo son losa únicos que pueden plantarle cara. El clásico del día 18 se presenta de forma inmejorable por el buen momento de ambos, pero puede dejar tocado al que pierda. El triunfo blanco -el sábado de verde para conmemorar la Cumbre del clima- resultó bastante fácil debido a la escasa oposición periquita a pesar del dominio de la segunda mitad. No creó ocasiones y apenas disparó a puerta el conjunto de Machín. Y así es imposible, sobre todo en un estadio como el Bernabéu. El panorama para el Espanyol no pinta nada bien.
Dos puntos cedió el Sevilla en Pamplona frente a un rival que disputó más de media hora con un hombre menos. Pero entre el meta navarro, Juan Pérez, y los postes, el empate fue el resultado final. Tropiezo importante para el Sevilla, que ahora mismo parece el único capaz de meter un poco de miedo a los líderes. Sí, porque ni la Real Sociedad ni el Atlético ni el Athletic están para tirar cohetes. Los dos primeros empataron (en Villarreal y en Valladolid) después de jugar sendos partidos flojos. Pero así, sumando de uno en uno, no se aspira a grandes metas. Aunque peor le fue al Athletic, que tuvo que rendirse ante la buena primera mitad del Betis y sobre todo de su capitán, Joaquín, que como Messi obtuvo un hattrick, si bien fue el primero de su carrera a los 38 años. Aunque al final los béticos sufrieron por los dos goles bilbaínos al menos lograron aguantar el resultado y sumar tres valiosos puntos que dan más crédito a Rubi y que alejan a los sevillanos de la zona baja.
En la zona baja apenas a hubo novedades. Sólo ganó el Leganés -lo que le permite abandonar la última plaza- ante un rival más que directo como el Celta. Llegó a tener tres goles de ventaja el conjunto de Aguirre, pero Aspas hizo un doblete y a punto estuvo de sorprender a los ‘pepineros’, que ya se veían ganadores. Al final, después de sufrir, el Lega sumó y comienza a respirar. Todo lo contrario que el Espanyol, que ya es colista y continúa hundido. Machín continúa sin dar con la tecla, aunque esta semana tiene perdón porque se enfrentó al Real Madrid.
Esta derrota y la del Celta permiten al Mallorca no entrar en descenso y al Éibar respirar con más tranquilidad. Los de Mendilíbar cedieron en un partido con mucho trabajo para el VAR ante un buen Getafe que ya ha cogido la buena onda. Bordalás ha puesto de nuevo a sus muchachos en marcha y tanto en Europa como en LaLiga marchan viento en popa. Bien el Geta y mal el Éibar, que se complica la vida.
Finalizamos con el derbi valenciano entre Levante y Valencia, que finalizó con victoria visitante a pesar de ir por detrás en el marcador. Pero el cuadro de Celades -que ya asoma por puestos europeos- fue capaz de dar la vuelta al partido en poco más de quince minutos de la segunda mitad y de esta forma dejar con cara de asombro a un Levante que lo había bordado. Pero el fútbol es así, dura noventa minutos y no cuarenta y cinco. Y además, triunfo rotundo del Granada ante un Alavés que se desfondó en la segunda mitad después de encajar el primer gol. Buenos puntos para los andaluces en su intención de mantener la categoría.
Lo dicho, otra jornada que pasa (sólo quedan tres para concluir la primera vuelta) y ya tenemos destacados al Barcelona y al Real Madrid. Hay cosas que no cambian en LaLiga.