Tras el último parón de selecciones de este 2019, la Liga y otras grandes competiciones europeas vuelven a la carga. Aquí, en España, tendrá lugar la decimocuarta jornada de competición y al Mallorca le toca enfrentarse a un rival directo por el descenso; el Levante de Paco López.
Dos semanas después de la victoria ante el Villarreal, la parroquia bermellona está con la moral por las nubes, así como su plantilla. La exhibición ante el submarino amarillo y la gran actuación individual de Take Kubo devolvieron la mejor cara a un equipo que olvida su identidad lejos del césped de Son Moix. Y esta vez toca volver a jugar fuera, y claro, la incógnita está servida.
Y el rival no será uno cualquiera. El Levante fue el último en sonrojar al Barça de Valverde, haciéndose enorme ante su afición en el Ciutat de Valencia y mostrando todas sus armas. El 4-4-2 de López saca lo mejor de un equipo que sabe aprovechar a sus veloces hombres de ataque para crear peligrosas transiciones ofensivas. Enis Bardhi, José Luis Morales y Borja Mayoral son la guinda del pastel granota, que sustenta su seguridad atrás con uno de los mejores arqueros en lo que va de año: Aitor Fernández. Un rival que no da su brazo a torcer y que ha demostrado saber competir contra cualquiera.
Y por otra parte, el Mallorca de Moreno, con otro examen de evaluación de su más temida asignatura pendiente: los compromisos a domicilio. Con la principales ausencias de Lago Junior y Lumor, Vicente se ha llevado a todo lo que tiene, incluídos Señé, Chavarría y Alegría. La distancia con el descenso es buena, pero el conjunto mallorquín no se puede dormir, ya que tiene que tener en cuenta que en la zona baja hay equipos que, a priori, cuentan con jugadores de mayor calidad que los rojillos, como Betis o Celta de Vigo. Una nueva oportunidad fuera de casa, vuelta a la acción.