Jornada convulsa donde los favoritos no cumplieron las expectativas y dieron alas a los rivales. Derrotas del Barcelona y del Granada y empates del Real Madrid y del Atlético, lo que permite a la Real Sociedad dar caza a los dos grandes para liderar -en forma de trío- la tabla. Por abajo no cambian las cosas: Leganés, Espanyol y Celta se hunden un poco más. Llegan los cambios a los banquillos.

No pudo ser. Aunque el líder comenzó marcando después sufrió, le entró la pájara habitual de los encuentros a domicilio y en sólo ocho minutos tiró por la borda todo el trabajo realizado con anterioridad tras encajar nada menos que tres goles como tres soles. Los de Valverde se diluyeron frente a un rival inferior técnicamente pero que supo jugar con la desidia blaugrana. Parece que los culés se toman con calma los partidos cuando son conscientes de su superioridad. Comienzan más o menos enchufados, dominando el juego, incluso suelen marcar, pero después comienzan a pasear mientras sus rivales van en avión. Y así pasan las cosas, y no es novedad. Ocurrió en Liverpool, en San Mamés, en Pamplona y en Granada. Ahora, en Valencia frente al Levante, el Barcelona repitió sus males. No espabilan los de Valverde, que se están dejando muchos puntos ante rivales muy inferiores por su manifiesta parálisis. El técnico culé ya está en la picota y como no cambien el rumbo su futuro puede estar en el alambre. Para el Levante el triunfo es oro puro. Totalmente merecidos estos tres puntos con los que no se contaba que sirven para alejarse de la zona problemática y, sobre todo, para ganar en confianza ante el futuro.

Podía ser líder el Real Madrid, que ya conocía la derrota barcelonista. Pero fue incapaz de derrotar al Betis, incluso de marcarle un gol. Y ya son tres años consecutivos sin ver puerta frente a los béticos en el Bernabéu. Los de Zidane jugaron un flojo partido, pese a los destellos de Hazard y Benzema. Pero la falta de gol es evidente, como de nuevo quedó claro cuando Vinicius -con todo a favor- estrelló su remate sobre Joel. Oportunidad perdida para el Madrid, que no siempre lo va a tener tan a favor. Por otra parte, triunfo de la Real Sociedad en Granada ante un rival que hubiera sido líder en caso de victoria. Pero no pudo ser y los donostiarras, con un Portu inmenso, se llevaron tres puntos vitales que le colocan en el trío de cabeza junto a los dos grandes. Y eso que fue baja Odegaard, una de sus grandes estrellas. Pero entre Oyarzábal y Portu volvieron loca a la defensa local dejando pinceladas de su calidad. Los andaluces pinchan en el momento menos oportuno y dan muestras de cansancio, quizá por jugar tres jornadas de forma consecutiva en sólo una semana. Los guipuzcoanos, como en sus mejores días. Jugando bien al fútbol y ganando.

Además, el Atlético empató en Sevilla después de comenzar perdiendo. El choque fue de ida y vuelta y pudo ganar cualquiera. Incluso el conjunto de Simeone falló un penalti que hubiera supuesto el empate en ese momento, pero Diego Costa no estuvo acertado. En definitiva, reparto de puntos justo entre dos buenos conjuntos. En el último partido disputado el sábado, el Valencia ahondó en la herida del Espanyol y le derrotó por 1-2. Parece que el efecto Machín ya se ha diluido y los errores vuelven a ser constante en el cuadro perico. El cuadro de Celades parece que comienza a tomar la temperatura al campeonato a la vez que continúa desangrándose el Espanyol.

Ya el domingo el Valladolid confirmó su buen momento y goleó a un Mallorca desconocido que nunca tuvo opciones claras para sacar algo positivo de Zorrilla. Los de Sergio fueron muy superiores, demostrando que su temporada está siendo un éxito hasta el momento. No pueden decir lo mismo los bermellones, que parecen en caída libre sobre todo cuando juegan lejos de las islas. El equipo de Moreno se transforma de forma negativa y deja mucho que desear. Y está claro que si quieres mantener la categoría debes ganar en casa e intentar puntuar fuera. Si no lo haces el futuro se ensombrece. Villarreal y Athletic se repartieron el pastel después de un partido sin goles. Es la primera vez que los valencianos se quedan sin marcar después de veinticuatro partidos. Pero ante el Athletic la pólvora se había mojado, en parte por el meta vasco, Unai Simón, que realizó tres espectaculares paradas que permitieron a su equipo ganar un punto poco merecido. Pero así es el fútbol. Los porteros también juegan.

Osasuna sigue a lo suyo. Volvió a ganar en El Sádar al Alavés en un partido repleto de goles, emoción y jugadas de VAR. El videoarbitraje tuvo trabajo pero lo salvó relativamente bien. Y los navarros a lo suyo, a batir el récord de partidos sin perder ante su afición, treinta y uno, y a continuar su ascensión en la tabla dejando muy buenas sensaciones. 

Los que parecen tener poco remedio por el momento son el Celta y el Leganés. Ambos perdieron en su campo y la situación comienza a ser desesperante. El Celta cayó -ante sus aficionados- frente al Getafe, que fue inmensamente superior al conjunto gallego. Escribá, tras la derrota, fue destituido y suena Solari, si bien aún no sabemos quién será su sustituto de forma oficial. Los gallegos cuentan con una buena plantilla pero Escribá no ha sabido o podido sacar un buen partido de sus jugadores. Y también tendrá nuevo técnico el Leganés, colista actual con sólo cinco puntos. El Éibar le dio la puntilla en los minutos finales y Luis Cembranos dejará el banquillo para volver al filial. Llega el mexicano Javier Aguirre, hombre que conoce perfectamente el fútbol europeo y que intentará la proeza de sacar al conjunto pepinero de las catacumbas. No obstante, la tarea no será sencilla aunque queda tiempo.