La sexta jornada de competición
liguera en la Primera División se cierne sobre nuestras cabezas. Esta, será la primera que se juegue entre semana, y en ella, el Real Mallorca de Vicente Moreno se reencontrará con su afición para vivir uno de los acontecimientos más impotartantes de la temporada: la visita del Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone al estadio de Son Moix.
El conjunto colchonero no necesita de muchas presentaciones. Los rojiblancos son uno de los equipos, junto al Real Madrid y al FC Barcelona, llamados a luchar hasta las últimas fechas por la consecución del título de liga. La escuadra del Manzanares fue una de las que más invirtió en esta última ventana de fichajes. Mario Hermoso, Renan Lodi, Kieran Trippier, João Felix y compañía han reforzado un equipo que, pese a que también ha sufrido bajas importantes, ya tenía un bloque realmente potente.
El 4-4-2 es el esquema que le gusta al ‘Cholo’. Un centro del campo intenso, unas bandas que trabajen y unos delanteros que conviertan. En eso se basa el sistema táctico de Simeone. Y por otro lado, individualidades que asustan: Saúl, Lemar, Felix, Morata o Diego Costa son sólo algunos de los nombres que constituyen un Atlético de Madrid de ensueño. Los del Wanda Metropolitano pueden formar de la siguiente manera:
Y por otra parte, el Mallorca. El equipo de Vicente Moreno se enfrentará en unas horas al doble ex-subcampeón de Europa, algo que hace algo más de un año habría sido algo impensable. Pero volviendo a la realidad, hacen falta puntos. El conjunto bermellón es ya cuarto por la cola y las cuatro jornadas consecutivas sin ganar empiezan a pesar en la tabla clasificatoria. En esta jornada, el Mallorca va a tener una magnífica oportunidad de volver a una cierta estabilidad deportiva con un partido en el que se le compita a todo un Atlético de Madrid de tú a tú. El handicap principal será tener que sufrir a otro Primera sin poder contar con Antonio Raíllo. Veremos si el sustituto vuelve a ser Xisco Campos o si Moreno apuesta por otra cosa. Con un Takefusa Kubo que volvió a demostrar que puede marcar diferencias, con un Ante Budimir que se reconcilió en Getafe con el gol y con una afición volcada y dispuesta a llevar en volandas a un equipo que necesita sumar como si fuera aire. Volver a casa, una nueva oportunidad.