El parón de selecciones ya es historia, y la cuarta jornada de la Liga Santander asoma en el horizonte del fin de semana. En ella, el Real Mallorca y el Athletic Club de Bilbao abrirán el telón con lo que será el primer duelo de esta fecha, que tendrá lugar el próximo viernes en Son Moix.
La alegría de volver a casa debe ser clave, y eso lo sabe todo el mundo. Tras la digna derrota en Mestalla, el conjunto de Vicente Moreno sabe que encadenar tres partidos sin ganar podría meter algo más de miedo en el cuerpo de la parroquía bermellona y hacer peligrar el objetivo, aunque esto acabe de empezar.
Volver a ganar apetece, pero claro, es que enfrente estará todo un Athletic de Bilbao y todo lo que supone. Los pupilos de Gaizka Garitano han empezado el curso de una manera notable sumando 7 de 9, consiguiendo cuatro dianas y encajando solo una. Y es que los leones juegan un 4-2-3-1 que conocen de memoria, en el que Córdoba y Muniain trabajan a fondo las bandas en cualquier transición para facilitar la subida de Ander Capa y Yuri Berchiche, los hasta ahora ‘MVP’ del conjunto vasco, junto a Iñaki Williams, la estrella de este Athletic.
Y por otro lado, el Mallorca. La moral está más que intacta tras la imagen mostrada en las tres primeras fechas del curso, pero la sensación de que el equipo bermellón ha sumado menos de lo que debería en su casillero, y eso es algo que en un futuro puede llegar a pesar.
Habrá que ver que pasa con Valjent, Trajkovski y Kubo, los tres con resaca internacional, y con Lumor, con algún que otro asuntillo por resolver lejos del verde que posiblemente le impida ser de la partida. ¿Debut de Baba?, ¿incursión de Sastre por el perfil zurdo? Veremos, sólo Moreno tiene la respuesta. El que sí que estará será Abdón Prats, o por lo menos en el banquillo esperando su oportunidad. El de Artà, héroe del ascenso, será la principal novedad y la principal alegría de un Mallorca que, de momento no se desespera, pero que espera que, más pronto que tarde, lleguen los puntos.