Los primeros movimientos del Atlético Baleares tras finalizar la temporada el domingo pasado han sido mayoritariamente para anunciar salidas. Hasta siete son los jugadores que por ahora se conoce su salida del conjunto palmesano. La más dolorosa, sin duda, la de Kike López. El lateral era una gran muestra en el campo de todo lo que es el equipo blanquiazul, tras cuatro temporadas en el equipo. También importante la salida del joven Pedro Ortiz. El canterano de Sóller ha demostrado mucha clase, cosa que ha hecho que una cantera de alto nivel como la del Sevilla se haya fijado en este jugador.
Las otras salidas corresponden a la finalización de cesiones de Sam Sashoua, tras una gran temporada como balearico, de Ody Alf y de Rodrigo Cuenca. También han causado baja en la delantera, por un lado Hugo Díaz, y por otro, aunque aún sin ser oficial por parte de los clubs, la del máximo goleador Nuha Marong. El delantero internacional por Gambia apunta a que si subirá de categoría para jugar con uno de los verdugos del Atlético Baleares, el Real Racing.
En el capítulo de fichajes, por ahora solo ha llegado David Haro. El pequeño y habilidoso atacante catalán suma calidad y efectividad cara a puerta para Mánix Mandiola. Experiencia en Segunda División B y en Segunda con el Reus Deportiu, en sus tres últimas temporadas jugando en división de bronce, sumó 39 goles contando todas las competiciones, partiendo desde la banda, o pudiendo ser un nueve muy móvil.
En renovaciones por ahora solo se conoce la del guardameta. Llegado en el mercado invernal, solo pudo disputar el último partido de liga Manu Herrera el Rico Pérez, cuando el equipo ya era campeón. Además, se espera que en los próximos días la entidad blanquiazul haga oficiales dos renovaciones más: las de Canario y Fullana.