Era ya tiempo de playoff y en este tramo de la temporada cada victoria se tiene que sudar. Y este caso no fue menos. El Movistar Inter salió al partido con la intención de llevar el dominio y creo peligro a la portería de Carlos Barrón, sobre todo en las botas de un Humberto que lideraba el ataque interista. La escuadra mallorquina soportó a las mil maravillas el buen arranque rival y poco a poco fue ganando terreno en el campo espoleados por los suyos. Las mejores ocasiones las tuvo Bruno Taffy mientras que los de Torrejón de Ardoz tuvieron el gol en las botas de Bebe pero Barrón evitó el tanto ‘in extremis’. El sufrimiento y la solidez del Palma daría sus frutos. El equipo visitante cometía un penalti por manos de Gadeia que se encargaría Paradynski de transformar en el primero de sus tantos del encuentro. Con este solitario gol se marcharían los jugadores al descanso.

Nada más arrancar la segunda mitad el pívot brasileño estuvo muy cerca de ampliar ventajas en una gran ocasión a los veinte segundos de la reanudación. A Paradynski le faltó la suerte que tendría poco después Humberto que saldría beneficiado de un fortuito rechace. El balón le llegaba a los pies del pívot interista que se encargaba de igualar la contienda. Pero después del gol llegarían los momentos más locos del partido. Sólo un minuto más tarde el tanto del empate el Inter quedaría en inferioridad numérica por la expulsión de Marlos por doble amonestación. Eso daba una gran oportunidad al Palma que disfrutaría de dos minutos de superioridad numérica de la que parecía que no sacarían rédito porque Jesús Herrero se encargaba de evitar cualquier oportunidad local. Cuando se expiraba ese tiempo Paradynski aprovecharía una gran jugada de Bruno Taffy para marcar a placer y volver a poner por delante a la escuadra verde pistacho.

El Palma estaba crecido y el ímpetu de la grada se encargaba de mantener la intensidad y concentración defensiva de los hombres de Antonio Vadillo que se mostraban solidísimos en tareas defensivas y que buscaban a la contra un tanto que noqueara el rival. El gol no llegaba en ninguna de las dos porterías mientras el tiempo se le iba agontando a un Movistar Inter que se veía contra las cuerdas. Fue a cuatro minutos y medio del final cuando su técnico, Jesús Velasco, decidiría apostar por el ataque de cinco en busca de la remontada. Obviamente los madrileños se hacían con el monopolio de la posesión aunque inicialmente no conseguía crear ocasiones de gran peligro ante una defensa numantina que no ahorraba esfuerzos. En los instantes finales, y con el rival volcado al ataque, Carlos Barrón se erigía como auténtico héroe de los mallorquines que tuvo que realizar distintas intervenciones de mucho mérito, la última de ellas ya en los segundos finales que confirmaron el vital triunfo del Palma Futsal que se lleva el primer punto de la eliminatoria.