Con la miel en los labios. Así está ahora mismo el Atlético Baleares tras ganar en Son Malferit 3-2 al Valencia Mestalla. Un partido muy complicado que, finalmente, les acerca al campeonato liguero. Y es que a falta de nueve puntos por jugarse, los blanquiazules tienen una ventaja de siete puntos respecto al Hércules. El partido ante el filial valenciano fue extraño. El Baleares jugó mejor y propuso mucho más que el Mestalla, pero fueron los visitantes quienes se adelantaron en el marcador. Ir a contracorriente también ayudó al Baelares para reaccionar y con goles de Villapalos, Nuha y De la Espada, conseguir poner por delante al equipo local. En el tramo final, los balearicos sufrieron por culpa de un nuevo gol visitante, pero el susto sólo quedo en anécdota.
El conjunto local salió de forma excepcional al partido. Los primeros minutos fueron un continuo asedio blanquiazul al área del Valencia Mestalla con llegadas, sobre todo, desde la banda derecha. Canario y Kike López fueron claros protagonistas por dicha banda, aunque Shashoua también quiso parte de ese protagonismo y cada vez que tocaba el esférico daba señales de su calidad. Villapalos tuvo la primera ocasión clara para el Baleares. Luego Nuha también rozaría el tanto, pero su remate de cabeza salió fuera por poco. Rubén y Canario también probaron fortuna sin recompensa alguna. El filial valenciano, por su parte, no conseguía crear peligro. Pero en la única que tuvo, la marcó: jugada embarullada tras el bote de una falta que Javi Jiménez aprovecha para estrenar el marcador. Sin embargo, antes de llegar al descanso, Villapalos igualaba el encuentro rematando de cabeza un córner sacado por Fullana.
Esa dinámica positiva tras igualar el partido se mantuvo en la reanudación. Y dicha buena sensación se transformó en un nuevo gol baleárico. Otra vez, el balón parado era protagonista y tras un remate de Vallori, Nuha marcaba para poner el 2-1 en el marcador de Son Malferit. Ya por delante en el luminoso, el equipo local supo manejar los tiempos y controló el partido mendicante la posesión y un continuo ataque. En uno de esos ataques, y tras una excepcional jugada de Shashoua, De la Espada anotaba el tercer gol para el Baleares. Pero el partido no estaba sentenciado. Pocos minutos después, Sekou recortaba distancias para el filial valenciano. Un gol que haría sufrir mucho al Baleares y a su afición pero que no significó ver más cambios en el marcador.