El Real Mallorca de Vicente Moreno y el Rayo Majadahonda de Antonio Iriondo se verán las caras este próximo sábado en lo que será el partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de competición liguera en la Segunda División española. La cita tendrá lugar a las 20:00 horas en el estadio de Son Moix, y el juez arbitral designado para la contienda será el gallego Javier Iglesias Villanueva.
Pese a la diferencia en puntos y objetivos de cara al sprint final, se espera un encuentro muy disputado en el feudo bermellón, como ya lo fuera el de la ida en el Wanda Metropolitano de Madrid, donde el conjunto rojo ganó por la mínima (0-1) con un solitario gol del ahora jugador del Elche Carlos Castro. Quizás el rol de recién ascendido no pesó tanto en el Mallorca como sí lo ha hecho en el Rayo. Los madrileños debutaron el pasado mes de agosto en la categoría de plata del fútbol nacional, mientras que los baleares no hicieron más que volver al lugar que han ocupado en las últimas décadas. Y pese a todo esto, la otra escuadra de camiseta blanca y franja roja está en una posición más que idónea para salvar la categoría.
Con 40 puntos, en decimoquinto lugar y con sólo una derrota en los últimos cuatro partidos. Así es como llegan los de la capital a su primera visita de su historia a Son Moix. Desde el inicio de liga, Iriondo apostó por un 5-3-2, o 3-5-2 en su defecto. Al principio no convenció, pero un movimiento en las fichas acabó por ser determinante y el sistema le acabó dando algo de estabilidad a la escuadra de El Cerro del Espino. ‘El Ruso’ tiene en Aitor Ruibal su activo más importante en la fase ofensiva. 11 goles y 2 asistencias avalan al atacante catalán cedido por el Real Betis. Junto a él, destacan otros nombres como los de Enzo Zidane, Isaac Carcelén o Federico Varela. Todos ellos conforman un equipo que tiene en la transición ofensiva su mejor arma, pero que deja mucho que desear en la faceta defensiva, siendo el tercer conjunto que más goles ha encajado en en esta liga, sólo por detrás de Nàstic y Córdoba.
Once esperado (Rayo Majadahonda):
Otra historia muy diferente es la del Real Mallorca. La escuadra balear tiene ocho finales por delante en las que deberá seguir demostrando que puede estar entre los afortunados para disputar el play-off de ascenso a Primera División o, ¿por qué no?, optar a la segunda plaza que te asciende directamente a la máxima categoría, siendo la distancia sólo de seis unidades, de momento. Los de Vicente Moreno deberán dar este fin de semana el primer gran paso hacia el objetivo colectivo, para así también hacer bueno el empate en el último suspiro conseguido en el estadio de Los Pajaritos. Tanto la plantilla como el club saben que los partidos en Son Moix deben ser el factor clave que marque la diferencia de cara a conseguir la máxima cantidad de puntos, para así poder optar a todo. Es por ello que el club se ha encargado de hacer un llamamiento a toda la parroquia para pedir el cariño de los suyos en un momento tan crucial como este. Se espera que el feudo mallorquinista sea una fiesta, tanto el sábado como en los otros tres partidos restantes en él ante Sporting, Almería y Granada.
En lo estrictamente deportivo, Moreno no cuenta con ninguna baja significativa la suya, ya que al valenciano aún le quedan dos partidos de sanción por cumplir después de que el Comité de Apelación desestimara el recurso del Mallorca y mantuviera la sanción de tres partidos al entrenador bermellón (habiendo cumplido ya uno). Por otra parte, la noticia positiva de la semana tiene nombre y apellidos: Dani Rodríguez. El centrocampista gallego podrá ser de la partida después de que el mismo Comité sí corrigiera el error arbitral por el cual el mismo Dani fue amonestado con su quinta tarjeta amarilla después de una controvertida acción en Soria.
Ocho partidos, ocho finales u ocho oportunidades para poner la guinda a una temporada excitante para disfrutar como hacía tiempo que no lo hacía el hincha bermellón. La primera piedra para construir un final de temporada histórico la deben poner todos: del primer aficionado hasta el último jugador de refresco que salga a jugar al verde ante el Rayo.
