El Palma Futsal regresa este sábado a la competición en la pista del Valdepeñas tras el descanso motivado por los partidos internacionales. Los de Antonio Vadillo afrontan un mes con cuatro partidos trascendentales y que marcarán el futuro del equipo en las dos competiciones que restan por delante (Liga y Copa). El Viña Albali Valdepeñas es el primero de los tres encuentros que restan en la fase regular antes de viajar a Valencia a disputar la Copa de España, una ilusión que queda muy lejana en el tiempo dados los tres rivales que los mallorquines tienen por delante ya que Movistar Inter visitará la isla la semana que viene y el Palma viajará a Tudela antes de la gran cita con la que acabará el mes de febrero.

Antonio Vadillo reconoce que llega el momento decisivo de la temporada y que es la hora de ofrecer la mejor versión en cada encuentro: «Tenemos que seguir en la línea de últimamente porque cuando tengamos acierto de cara a gol se nos pondrán de cara» admite Vadillo. «Son tres puntos importantes en la disputa por la tercera plaza y siendo conscientes que no será fácil, porque Valdepeñas es un equipo a tener en cuenta, que engaña», explica el técnico andaluz sobre el próximo rival del Palma. Por ello, Vadillo avisa a los suyos: «No nos podemos despistar porque el escaparate de la Copa es bonito e importante, pero lo que te da el tesón de la temporada es la liga regular y más allá de tropiezos inesperados estamos en la lucha por la tercera plaza. Todos los partidos son importantes y no podemos desviarnos de los tres partidos que quedan antes de la Copa». 

Vadillo reconoce que las dos próximas salidas se antojan complicadas, además de los dos encuentros ante Movistar Inter: «Ha llegado el momento de la verdad y es ahora cuando hay que explotar al máximo nuestras virtudes porque no hay margen de error. Ahora es cuando se juegan las cosas importantes». Sobre el rival del sábado, el Valdepeñas, el técnico andaluz insiste en la prudencia: «Tenemos un partido en una pista hostil, con un ambiente que ya comprobamos hace varias temporadas cuando fuimos en una eliminatoria de la Copa del Rey, un ambiente precioso, un pabellón que se llena y ante un equipo necesitado de puntos que se juega no descender». «Es un equipo dinámico, tiene bastantes jugadores de desborde, una mezcla de jóvenes y experimentados y es un arma de doble filo porque están necesitados de puntos y son valientes», finaliza.