Tras la derrota del pasado domingo en Albacete, el RCD Mallorca -y sus aficionados- pueden volver a sentir esperanza si ven el calendario que viene. Los bermellones llegan a un tramo importante para sus aspiraciones de play-off y Son Moix será clave para mantener intactas dichas aspiraciones. Y es que cuatro de los próximos seis partidos de liga se jugarán en Son Moix. Esos encuentros serán contra Lugo, Elche, Oviedo y Zaragoza. Los dos lejos de casa, serán ante Tenerife y Las Palmas.
El calendario del Mallorca hasta ahora no ha sido el mejor. Salidas muy complicadas a Cádiz, Osasuna y Albacete, la visita del Deportivo de La Coruña a Son Moix. Equipos que están arriba y campos complejos donde otros equipos han caído en peores circunstancias que el conjunto bemellón. Aunque eso no es excusa. En el Carranza se pudo ganar, por ejemplo. Lo que está clara es que en el fútbol es tontería echar la vista atrás. Y como dice Vicente Moreno, el próximo partido es el único que te puede dar tres puntos. Sin embargo, mirar un poco más allá, a medio plazo, con la calculadora en mano, tampoco viene mal a veces.
El Mallorca se hace fuerte en casa y parece otro equipo que cuando sale al césped lejos de Son Moix. Ver dos caras de los bermellones dentro y fuera de casa, sin conseguir una mínima regularidad, es malo para las aspiraciones de play-off. Por suerte, el calendario da un respiro al Mallorca y, si lo aprovecha, puede sacar una buena tajada en forma de victorias. Si consigue mantener la regularidad a la que nos tiene acostumbrado en el fortín bermellón -donde solo ha perdido ante Albacete y Málaga- seguirá aspirando a todo.