Antonio Raíllo (Córdoba, 1991) es uno de los ejes fundamentales de un notable Mallorca. El central ha comparecido brevemente ante los medio de comunicación a modo de previa del partido del viernes ante el Tenerife. Además, ha valorado su frustrada salida del club este invierno, cuando recibió una cuantiosa oferta procedente de las islas británicas.
«El equipo ha trabajado bien también fuera pero no ha habido resultados, a los equipos también les cuesta cuando vienen a Son Moix». Así explica el joven andaluz la marcha del Mallorca que, pese a ser maravillosa en Son Moix, se ve gravemente lastrada por sus actuaciones a domicilio. Tenerife y el Heliodoro son siempre plazas dificiles, aunque el equipo de Jose Luis Oltra no se encuentre en su mejor momento. El equipo se encontraba a la deriva hasta que el ex-entrenador mallorquinista se puso al mando. Aunque no navegue en calma chicha, ha conseguido capear el temporal con creces: «cualquier equipo en su terreno de juego es complicado, el CD Tenerife te puede coger a la contra», vaticina Raíllo.
“Pensamos en nuestro camino, en llegar a los 50 puntos”
Pese al gran interés del Nottinghma Forest, club de segunda división inglesa, de hacerse con los servicios del central bermellón, el club desestimó su venta por dos motivos: la oferta estaba por debajo de su cláusula y la vital importancia en el sistema. Pese a que aparentemente se mostró descontento por la decisión del club, Raíllo asegura seguir comprometido: «era una oportunidad muy buena pero me quedo con una sonrisa, se ha demostrado en el campo». Además del fútbol, otras cosas le ligan ya a la isla: «estoy aquí muy a gusto, mi pareja es de aquí y mi hijo va a ser mallorquín». Propenso a las palabras y gestos de más, ha acostumbrado a la afición mallorquinista a recibir una de cal y otra de arena. No obstante, ha ido madurando con el paso de las temporadas y se ha visto reflejado en su rendimiento: «de mi no se va a poder decir que tiro la toalla, de no darlo todo por el club».