Era tierra muerta, seca y para nada fructífera. Y pese a todo, decidieron tratar de abordarla una vez más, con la esperanza inocente e infantil de la primera vez. Tras ser apeados de su primera, y quién sabía si última, participación en la Copa de Europa de la manera más cínica por el Molde, el nubarrón negro de la incertidumbre se apoderó del recién estrenado Son Moix. Mario Gómez (Mar de Plata, 1957), sucesor de Héctor Cúper tanto en Lanús como en la isla, cargó con el muerto y fue sustituido por Fernando Vázquez, en la que sería su primera etapa como bermellón. El de Castrofeito llegaría a noviembre de la 99/00 con el Mallorca séptimo y en dieciseisavos de la Copa de la UEFA.
Día 25 de noviembre avistaron aquella árida tierra. Los bermellones se vieron emparejados con el Ajax, cuatro veces campeón de Europa, y la ida se disputaría en el Amsterdam Arena -hoy Johan Cruyff Arena-, donde ningún equipo español había conseguido ganar. “Nos enfrentamos a un equipo histórico del futbol mundial, pero no renunciamos a ganar en Amsterdam”, profetizaba Vázquez a los cautelosos oídos mallorquines que, a buen seguro, le tildarían de iluso y ensoñador. Pese a que el equipo entrenado por Jan Wouters no contaba con la plantilla más talentosa de los últimos años, dominaban la Eredivise con puño de hierro.
Con la sensible baja de Ariel Ibagaza, aquella noche neerlandesa Fernando alineó a: “Mono” Burgos; Miquel Soler, Siviero, Nadal, Olaizola; Engonga, “Chichi” Soler, Stankovic, Lauren; Biagini y Tristán. El gallego planteó el partido a las mil maravillas y Lauren y Stankovic avisaron a Grim a los cinco minutos. Bien plantado en defensa (de la que no es disparatado decir puede ser la mejor de la centenaria historia bermellona), los holandeses llegaban a zona de remate con cuentagotas. Diego Tristán, sediento de gloria, superó a la defensa con un ligero sombrero con la punta y encontró campo abierto para galopar. Perseguido de cerca, nada más pisar área fusiló la portería con su potente derecha y para poner Amsterdam, y consecuentemente Palma, patas arriba. Recién superada la media hora de partido, el Mallorca reflejaba su superioridad sobre el marcador. En la segunda mitad, el miedo, natural y humano, se apoderó del partido y abrió las puertas del descalabro. El “Mono” Burgos tuvo que sacar la manopla a pasear en más de una ocasión, uniéndose a Tristán en la lista de actores nominados. El Mallorca se acababa de convertir en el primer español de la historia en plantar, cultivar y recoger victoria en terreno ajacied. ¿Conquistador de tierra hostil o libertador de una longeva opresión? Además, sumado al 2-0 de Son Moix, Vázquez convirtió a sus chicos en los primeros españoles en apear a los neerlandeses de Europa 32 años después, cuando el Real Madrid hizo lo propio en 1967.
“Sa Llotja” pretende, a modo de museo y a través de fotografías, personajes, partidos históricos, portadas de periódicos… exponer la historia del Real Club Deportivo Mallorca. Cada jueves, una nueva entrega:
- Los héroes de Vallejo
- Joan Forteza y el primer gol
- Stankovic se casó en Mestalla
- Amer al hombre
- Conquista y liberación de Amsterdam