Se antojaba partidazo, por lo que Palma Futsal y Osasuna Magna no defraudaron. Mucha tensión entre el cuarto y el quinto clasificado de la LNFS que se saldó con una derrota local por 2-3. El Palma Futsal lo intentó hasta el final, pero nunca llegó a ponerse por delante en el marcador. Siempre a contracorriente, los de Antonio Vadillo pudieron en la segunda parte conseguir épica igualada, pero ni con portero-jugador ni con uno más en la pista, pudieron igualar el partido. Los mallorquines, por lo tanto, bajan a la quinta posición de la Liga Nacional de Fútbol Sala.

El Osasuna empezó muy bien el encuentro. Presionando al Palma Futsal y sin dejarle crear peligro. A los pocos minutos Nico Sarmiento ya tuvo que intervenir con una buena parada. Eso sí, acto seguido, los locales respondía y Taffy tendría la primera ocasión para su equipo que también solventaba el portero -esta vez de los navarros-. A los cinco minutos, el marcador se estrenó. Los navarros, tras un gran contraataque, marcaban el primer gol de la noche. Era Roberto Martil. Ese tanto hizo reaccionar al Palma y Son Moix pudo ver un sin fin de ocasiones: Joao, Tamaz, Paradynski, Taffy y Mati Rosa rozaban el gol. El Osasuna, por su parte, también pudo anotar el segundo tanto, pero  entre Sarmiento y la poca puntería, el marcador seguía sin moverse de nuevo. Se llegaba a los últimos minutos de la primera parte y los locales buscaban el empate. Mati Rosa -quien sino- desviaba un disparo de Joao para empatar el encuentro justo antes de llegar al descanso. 

 

En la segunda parte el ritmo bajó considerablemente, y con ello, las muchas ocasiones que sí se vieron en la primera. El juego en Son Moix empezó a basarse en continuos contraataques por parte de ambos equipos. Lo que suponía un juego ofensivo tanto de Palma como de Osasuna, pero sin conseguir materializar ninguna llegada. Los locales tuvieron ocasiones claras, sobre todo Taffy y Catela. Nico Sarmiento también hizo gala de alguna que otra parada de mérito. Entre tanta oportunidad y juego ofensivo, Osasuna metió su segundo gol tras una gran jugada de Martel. Un minuto más tarde, los navarros marcaban el tercero, esta vez, obra de Rafa Usín. Cuando parecía que todo estaba perdido, al Palma se le presentó una oportunidad que no supo aprovechar: Osasuna sufrió una expulsión, pero los locales no consiguieron anotar. Tampoco lo consiguieron arriesgando con el portero-jugador. En el último suspiro, Joao daba una mínima esperanza al Palma con un golazo, pero los mallorquines no consiguieron la igualada y sumaron una nueva derrota.