Mallorca y Deportivo se enfrentan en el primer partido del año en Son Moix. Ninguno de los dos equipos, sin embargo, empezó el año con victoria: Una dolorosa derrota en Almería cosechó el Mallorca, mientras que los gallegos empataron ante el Lugo en el Anxo Carro. Estos, terceros en la tabla clasificatoria, tan solo suman una victoria en los últimos cinco partidos. Aunque pueda parecer pobre para un equipo confeccionado y diseñado para conseguir nada más que el ascenso, hay que ponderar el hecho de que, pese a todo, siguen en la parte más alta de la clasificación. En una competición que castiga tanto las malas rachas, al Depor de Natxo González le avala su buen hacer durante el resto de la temporada. En el otro costado de la cancha, un Mallorca octavo se mantiene enganchado a la cabeza de carrera, funcionando muy por encima de lo esperado.
El ex-entrenador del Zaragoza, con quien maravilló la pasada temporada, cuenta con jugadores capitales en todas las líneas. La dilatada experiencia de Dani Giménez bajo palos, la explosión goleadora de Domingos Duarte, la magia de Vicente Gómez y la juventud de Edu Exposito -una de las revelaciones de la competición- en el centro del campo y la certeza de que entre Quique, Borja Valle y Carlos Fernández sumarán una gran cantidad de tantos. Con su característica 4-3-1-2, el vasco esta consiguiendo triunfar también en A Coruña.
Vicente Moreno probó novedades ante el Almería que no acabaron de cuajar. La entrada de Merveil dejó frío a todo el mundo y Raíllo junto a Valjent aportaron muy poca solidez defensiva, permitiéndose dudar sobre la necesidad de alinear a Xisco junto a alguno de los jóvenes centrales. Los baleares deben asegurarse los tres puntos en su único partido en casa en todo el mes y así no sufrir en exceso en una de las cuestas de eneros más duras que se recuerda: tras Almería y Deportivo, al Mallorca le tocará visitar Pamplona y Cádiz, dos plazas en auge.