Año nuevo, viejos objetivos

El 2019 ya está aquí, sin invitación ni previo aviso. El nuevo año ha colmado la primera plana de la mayoría de nuestros pensamientos en esta primera semana de enero, como es normal. Pero, ¿qué hay del fútbol (en España)? Sin rastro de él. ¿En busca y captura? Que no, que no aviséis a nadie, que ya vuelve a estar entre nosotros.

Este próximo fin de semana arranca el año natural en la Segunda División española y al Real Mallorca de Vicente Moreno le toca dar la cara ante uno de los primeros huesos duros de roer con los que va a tener que lidiar en los próximos 365 días. La UD Almería de Francisco Javier Fernández será el primer anfitrión del 2019 en recibir al conjunto bermellón, pero eso sí, lo hará sin duda sabiendo todo lo que se juega y con el cuchillo bien afilado entre los dientes.

A falta de la disputa de dos partidos, la primera vuelta del conjunto andaluz se puede definir en un sólo término: solidez. El conjunto rojiblanco ha cosechado unos resultados a la altura de lo esperado. A la escuadra de los Juegos del Mediterráneo le bastó con gozar de un periodo de resultados muy positivos, que tuvo lugar entre la segunda semana de septiembre y la misma del mes posterior, con triunfos señoriales y contundentes ante equipos como el Real Zaragoza, el Numancia o la UD Las Palmas. Con eso y alguna fugaz pero efectiva chispa de buen fútbol extra, los de Francisco Javier han conseguido situarse  en la décima posición, sin muchos apuros y con un colchón de puntos suficiente para poder navegar y maniobrar tranquilamente por los lares de la segunda vuelta.

Aguerrido, sólido y con efectividad. Así es el rival al que se van a enfrentar los jugadores rojinegros. Además de todo eso, el Almería es otro de los muchos equipos armados con jugadores capaces y con calidad. Álvaro Giménez (ex mallorquinsta) y Juan Carlos son los líderes del equipo, tanto en ataque como en conjunto. Entre ambos, juntan 11 goles y 3 asistencias en lo que va de campeonato. Junto a ellos, una especie de 4-2-3-1 o 4-4-2 dependiendo del contexto de partido. Un once en el que ellos llevan la batuta y el peligro, que se compone (y se espera) así:

Por su parte, el Mallorca. Con todo para asaltar Almería e intentar no volver de vacío a la isla. Franco Russo, Faurlín, Pablo Valcarce (por decisión técnica) y Salva Ruíz (por lesión) son los ausentes en la expedición rojilla. Tras la última e importante victoria del 2018 ante el Nàstic de Tarragona, el equipo de Vicente Moreno dejó atrás la corta pero mala racha y volvió a auparse a los puestos de nobleza, bien cerca del play-off y con opciones de pelear por todo. Unos jugadores volcados y una parroquia que cree como hacía mucho que no creía en sus hombres, en sus guerreros, porque se han ganado ese apodo, dejándoselo todo en cada encuentro, de principio a fin. Porque es año nuevo, pero los objetivos siguen siendo los viejos y ambiciosos con los que se consiguieron tantas cosas.