REAL SPORTING DE GIJÓN 1 0 RCD MALLORCA
Diego Mariño; Geraldes, Babin, Peybernes, Cordero; Carmona (Álvaro Jiménez, min. 78), Salvador, Nacho Méndez, Lod (Traver, min. 55); Djurdjevic, Blackman (Pablo Pérez, min. 68). Manolo Reina; Fran Gámez (Estupiñán, min. 59), Raíllo, Xisco Campos, Joan Sastre; Marc Pedraza, Salva Sevilla, Dani Rodríguez (Abdón, min. 78); Pablo Valcarce (Sergio Buenacasa, min. 67), Lago Junior, Àlex López.
Goles: 1-0, Blackman (min. 58).

El Molinón sigue inexpugnable para otro equipo que no sea el Sporting de Gijón. El RCD Mallorca no estuvo en ningún momento del partido bien. Tímidos destellos de Lago Junior al final del encuentro y alguna ocasión clara por parte de Fran Gámez, Buenacasa o del propio Lago. Los bermellones suman dos derrotas seguidas. Pero si la del Málaga fue heroica, esta ha sido, más bien, previsible desde el minuto uno. Se notó la vuelta de Reina a la portería tras seis partidos (haciendo de las suyas). Los asturianos aún no han perdido en El Molinón.

La primera parte del Mallorca fue una de las más sufridas en lo que llevamos de temporada. Los locales se volcaron para anotar, pero entre la buena defensa bermellona, la experiencia de Manolo Reina y la falta de puntería asturiana, el marcador no se movió. Ocasiones, sin embargo, sí hubo, sobre todo del Sporting de Gijón. Nada más comenzar el partido Blackman tuvo el primer acercamiento peligroso. Lod, con un disparo lejano, también intimidaba a Reina. Los locales tenían la consigna clara: llegar y chutar. El Mallorca, por su parte, era incapaz de revertir la situación y únicamente creaba peligro a la contra, buscando la velocidad de Lago Junior y Pablo Valcarce. 

Hubo una mínima reacción por parte del equipo de Vicente Moreno. Los mallorquines tuvieron unos minutos de dominio. Conseguían llegar al área de Mariño y, a través de faltas laterales y centros, intentaban anotar el primer gol de la noche. Valcarce tuvo una de las ocasiones más claras. El jugador bermellón finalizaba una contra con un disparo que se iba fuera. Esa reacción del Mallorca, terminó cuando se llegó a la media hora del encuentro. Quince minutos de asedio total por parte de los locales con Carmona como líder indiscutible. Suyo fue el golpeo de una falta que se envenenó y golpeó al palo; como también una peligrosa incursión en el área por la derecha cuyo último pase no encontró a nadie. Djurdjevic también pudo estrenar el marcador con una ocasión muy clara. El Mallorca necesitaba el descanso para recomponerse y, por suerte, se llegó con empate a cero. 

Tras el paso por los vestuarios, el Mallorca cambió. Propuso algo más. Dio un paso adelante. Fran Gámez y Lago Junior (por fin) dispararon entre los tres palos y pudo llegar el primer gol de la noche. Sin embargo, ese primer tanto sería obra del Sporting. Tras un no despeje de Joan Sastre en el área, Djurdjevic le daba en bandeja el balón a Blackman para marcar el 1-0. Tras ese primer tanto, los locales no se echaron atrás, todo lo contrario, querían más. Traver pudo sentenciar y, posteriormente, el línea anuló un gol a Blackman. Los bermellones intentaban reaccionar, pero el golpe había sido muy duro.  

Vaya final de infarto. Hubo un compás de partido en el que nadie propuso nada. Pero en la recta final, ambos equipos lo dieron todo. Lago Junior, Buenacasa, Raíllo y, en el último suspiro, Àlex López. Uno de ellos pudieron empatar. También pudo sentenciar el Sporting en una contra, pero inexplicablemente los delanteros asturianos se estorbaron entre ellos. El Mallorca no ha cuajado un buen partido. Por ello, el sueño de volver a los puestos de play-off se nubla.