Consciente de la satisfactoria campaña que está desempeñando, Vicente no para de mirar hacia arriba: «Jugamos en casa, podemos sumar de tres y, aunque no sea lo más importante, si ganas y ves la clasificación se te ilumina la cara». Con el bloque como base, no se encuentra para nada lejos de unos puestos que hubiesen parecido totalmente útopicos antes de empezar la temporada: «siempre tenemos que darlo todo para ganar». De tal manera lo dan todo que uno de los actores más destacados de la temporada, Salva Sevilla, sufrió una lesión que dejó helada. ala parroquia bermellona: «La gente está preocupada por Salva y él tiene que estra contento porque la gente le quiere. Tiene una inflamación y tenemos hasta el sábado para ver que decidimos. Cada día que pasa está mejor».
Enfrente, un CD Numancia un tanto desinflado tras su magnifica temporada pasada, que alcanzó la final de los play-off, se presenta «díficil, ante un rival incómodo»: «Es un gran equipo y el recuerdo más cercano es que estuvo cerca de la Primera División». Ejemplificando lo incordioso que puede ser el Numancia de López Garai, al que considera un «buen entrenador», Vicente recuerda el gran encuentro que cuajó ante el Málaga que, pese a caer 2-0, tuvo al entonces líder contra las cuerdas durante buena parte del encuentro.
Miquel Parera, Lago Junior y Aridai Cabrera, tres nombres y cero reproches. El entrenador valenciando está encantado con los tres y alaba sus últimas actuaciones. «La decisión en la portería es fácil porque los tres tienen mucho nivel», ante la posible (y previsible a corto-medio plazo) transición entre el manacorí y Reina. «A Aridai tengo que felicitarle porque hace las cosas muy bien. Así como el otro día no acabó en gol, en otra ocasión sí lo hará», decía reafirmando la confianza depositada en el extremo pese a su desacierto de cara a portería. Para acabar, Lago se llevó el trozo grande del pastel: «Lago me gusta siempre. Tendrá días mejores o peores, pero siempre lo deja todo».