La décima jornada de campeonato liguero en la Liga 123 está a punto de echar a rodar y el Real Mallorca vuelve a encontrarse frente a una nueva oportunidad de conseguir un buen resultado en Son Moix y, esta vez, el rival será la Extremadura UD. Tras la derrota en Los Cármenes (1-0), el conjunto de Vicente Moreno buscará lamerse las heridas ante un equipo de, a priori, menor nivel.

El equipo de Juan Sabas juega un 4-4-2 clásico, con dos hombres de clara referencia arriba: uno fijo, Enric Gallego, y otro que va rotando entre Vincenzo Rennella y Kike Márquez. El primero es, a día de hoy, el máximo anotador de la categoría y, claramente, es la gran amenaza de la escuadra de Almendralejo. Olabe, Zarfino o Chuli son otras opciones viables para aportar ese toque diferencial al equipo que visita la isla Mallorca el próximo domingo.

Y pese a los nombres propios del Extremadura, su realidad es la que es: son uno de los candidatos a perder la categoría aunque lleguen en su mejor momento de la temporada, con una sóla derrota en los últimos cuatro partidos y una reciente victoria ante el Cádiz FC, un rival directo para los extremeños en la zona de peligro de la clasificación.

Por su parte, los de casa llegan al encuentro con un “mix” de sentimientos: rabia, impotencia y calma. Rabia porque, a pesar del buen juego, los resultados ante los equipos punteros no llegan. Impotencia por el partido en Granada, en el que el Mallorca fue el mejor sobre el césped pese a la derrota. Y por último, calma. Calma por la unión y por el buen juego que despliega el equipo, pese a la falta de acierto en los metros finales. Y, con todo eso, el conjunto bermellón debe ganar este domingo y reenganchar a la parroquia de Son Moix con las alegrías, tras una semana amarga. Con Xisco Campos aún sin poder entrar, todos los que vienen siendo protagonistas están listos para seguir sumando y relamerse las heridas en Son Moix.