El Barcelona vuelve al liderato de LaLiga después de zarandear y dejar muy tocado al Real Madrid y a su entrenador, Julen Lopetegui, que podría tener las horas contadas en el banquillo blanco. Alavés, Sevilla y Atlético se mantienen a la caza.
Todo el mundo miraba al Camp Nou y todo el mundo habla de la paliza que el Barcelona le infringió ayer al Real Madrid. El conjunto de Valverde fue infinitamente superior en la primera mitad, en la que se adelantó con dos goles de Coutinho y Luis Suárez de penalti. Los jugadores culés olieron sangre desde el primer minuto y se lanzaron como locos a la yugular de un Madrid minimizado, encogido, sin un líder y muy escaso de moral. No le duraba el esférico a los blancos un par de segundos porque lo perdían con absoluta facilidad ante la presión de los jugadores del Barcelona. El descanso fue un alivio que permitió a Lopetegui retocar las piezas y cambiar a Varane, con problemas musculares, por Lucas Vázquez para bajar a Casemiro y jugar con tres centrales y dos carrileros. Quizá por el cambio táctico, quizá por la relajación, el Barcelona estuvo los primeros quince minutos a merced del conjunto de la capital. Benzema redujo distancias muy pronto y el Madrid se hizo con el balón. Modric, Kroos e Isco comenzaron a tener una mayor presencia y buscaron el gol en un par de ocasiones claras de Modric -que disparó al poste- y de Benzema, que remató fuera fuera. Sin embargo, Luis Suárez -en estado de gracia en ausencia de Messi- remató de cabeza un suave centro de Sergi Roberto para hacer el tercero y cortar de raíz la posible reacción blanca. Suárez de nuevo -hattrick- y Vidal, tras un centro de Dembelè, redondearon la manita.
Lopetegui ya no sabía dónde meter la cabeza porque era consciente de que su tiempo en el banquillo del Madrid ha concluido. Apostó fuerte al dejar la Selección de muy mala manera justo antes de iniciarse el Mundial, comenzando una crisis que derivó en la mala participación de España, y ahora se va a marchar al paro sólo dos meses después de iniciarse la competición (Conte parece el elegido). Algunas veces hay que pensar y analizar un poco más las decisiones y sobre todo las formas. El roto al combinado nacional fue descomunal y está sufriendo en sus carnes una situación similar. Su rival hoy, Valverde, sí supo leer el encuentro y hacer que los aficionados culés se olvidaran de Messi, que veía el choque desde la primera fila con su hijo y los de Suárez. Elaboró un buen plan de inicio con Sergi Roberto y Rafinha y cuando las cosas se pusieron feas, en la segunda mitad, supo modificar sus piezas para dar aire al centro del campo, amplitud con Demebè y fortaleza con Arturo Vidal. Es decir, el Barcelona tiene entrenador y el Madrid, no; el Barça tiene gol y el Madrid, no. Sin duda, el técnico vizcaíno sale ganador del Clásico y reforzado de cara al futuro a pesar de la baja de Messi, el mejor jugador del mundo.
Como LaLiga continúa también tenemos que hablar, aunque sea brevemente, del Atlético, que derrotó con facilidad a la Real Sociedad después de la dura derrota de Dortmund; del Alavés, segundo clasificado tras vencer de forma agónica al Villarreal; y del Sevilla, que sufrió pero finalmente se deshizo con solvencia del Huesca para igualar con los colchoneros. Mención especial para Valladolid y Espanyol, que empataron tras un brillante choque en el Nuevo Zorrilla y también siguen en puestos europeos.
Por abajo, un negado Leganés de cara al gol cayó en terreno del Levante, acertado en los momentos críticos; como el Rayo Vallecano en Girona y el Huesca en Sevilla, que se hunden poco a poco. El Betis pagó su esfuerzo europeo perdiendo en el Coliseum del Getafe mientras Antonio Mohamed, técnico del Celta, salvó su primera bola de partido tras golear a un débil Éibar gracias al partidazo de Iago Aspas. En un partido con poco que contar el Athletic y el Valencia terminaron como comenzaron, igualados. Los reyes del empate justificaron su situación.