El sábado, Abdón se enfrentará a un viejo conocido. Hace menos de cinco años estaba jugando en Tenerife, aunque de manera un tanto testimonial. Hoy es el delantero referencia del equipo de su tierra y uno de los baluartes del vestuario bermellón: «estoy muy contento con la confianza que me transmite el míster. Intento devolvérselo con trabajo, espero que siga así y pueda aportar mucho», declaraba el natural de Artá. Es un delantero trabajador e incansable, pero no por ello tiene su puesto asegurado en el once inicial: «no nos podemos relajar porque hay jugadores buenos que te sacan rápido del sitio».
Con la mirada aún puesta en el Anxo Carro, Abdón no menosprecia el punto conseguido, aunque cree que podrían haber conseguido la victoria: «es un campo difícil y es bueno puntuar después de la derrota en casa contra el Albacete. El míster me cambió en el minuto 70 y salí corriendo porque creía que podíamos ganar». No obstante, Lugo es ya parte del pasado y solo cabe en mente el partido ante el Tenerife: «estamos trabajando bien y tenemos una dinámica positiva, tenemos ganas de que llegue el partido y dar una alegría a la afición. El CD Tenerife tiene una plantilla muy buena y amplia. Será complicado, pero nosotros también tenemos nuestras armas».
Mientras pedía encarecidamente a Albert Salas, jefe de prensa, que encediese el aire acondicionado y aprovechaba para elogiar a Enric Más, artanenc también, por sus éxitos sobre la bicicleta, Abdón afirmo de manera rotunda que nunca estuvo en su mente, ni en la de nadie, su salida del club bermelló: «no se me planteó salir del RCD Mallorca. Veníamos de una dinámica positiva, fui el máximo goleador y quería jugar en casa en el retorno al fútbol profesional». Además, en su ronda de elogios, alabó el trabajo del cuerpo técnico, que durante la semana fue galardonado como el mejor del Grupo 3 de Segunda División B: «el cuerpo técnico hizo un gran trabajo y nos guió en el camino. Fue una temporada repleta de éxitos para conseguir un objetivo que no era nada fácil».
De lo que no duda el delantero es de su gente, y de la que disfruta especialmente él: «no se puede dudar de la afición, se ha vuelto conectar con el club, con la plantilla. El otro día lo noté desde fuera, es el jugador número 12. Es una cosa que comentamos mucho en el vestuario».