Sin duda, una de las irrupciones más llamativas del once de Vicente Moreno. Mientras el curso pasado tuvo un rol bastante más residual y supeditado a las sanciones o lesiones de Javier Bonilla. El verano ha dado un vuelco a la situación y ahora Salva cuenta con el beneplacito del míster, a lo que él esta respondiendo con buenas actuaciones, serias en defensa y participativas en ataque. «El año pasado me costó arrancar, había un bloque ya hecho y me costó entrar y aprovechar las oportunidades», decía el que fuese formado en la cantera del Valencia.

«Estoy con mucha confianza, mucho mejor que el año pasado».

El lateral izquierdo es la posición más poblada, contando no con dos, como demanda Vicente, sino con tres efectivos. Pervis, cedido por el Watford, tiene todas las papeletas para ser el segundo en la cola, mientras Bonilla espera una salida que le pueda brindar los minutos que merece, por su intachable actitud y sacrificio. «Hay mucha competencia, pero en todos los puestos», reafirmaba el joven lateral.

Saboreando aún los tres puntos conseguidos el domingo, Salva afirma estar satisfecho, pero no sobreconfiado: «la victoria nos refuerza y nos da confianza, pero no nos vemos ni mejor ni peor que antes». El tinte más negro de la jornada inagural fueron la forma física de los últimos 20 minutos, a lo que añade el natural de Albal (C. Valenciana): «llevamos mucha carga de trabajo de la pretemporada. Estamos haciendo un gran trabajo con el preparador físico y todo el cuerpo técnico. Estamos bien de forma y lo demostraremos el lunes«.

Pasando el escáner al rival, Salva declara conocer su idea de juego, que mantienen del año pasado, pese a que hayan cambiado mucho los jugadores que conforman su plantilla. «Sabemos que les gusta tener el balón. El partido será diferente a los dos que jugamos en junio». Además, entra en juego el factor campo. Debido a los conocidos problemas que presentaba el Cerro del Espino para el fútbol profesional, los majariegos disputarán sus partidos como local, hasta enero, en el nuevo Wanda Metropolitano: «ahí se jugará la final de Champions, es un estadio de cinco estrellas y nos hace ilusión jugar allí».