Muchos están sorprendidos con el once de ayer, y me incluyo en ese grupo. Pero es una sorpresa con un tono positivo. Hay que alabar el hecho de poder ver que el mismo grupo que consiguió ascender a Segunda División puede plantar cara desde el primer partido. El trabajo de Vicente Moreno con el bloque que ha construido es más que palpable, y las cosas bien hechas de la temporada pasada -tanto a nivel deportivo como, aunque a algunos digan lo contrario, a nivel institucional- permite al míster valenciano a no empezar la temporada con simplemente una plantilla; sino con un equipo con bagaje y que sabe qué quiere el entrenador.
Los fichajes que ha hecho el Real Mallorca para esta temporada irán entrando. La temporada es larga y cada uno de los componentes de la plantilla tendrá su oportunidad. Sin embargo, en el primer partido, Moreno optó por dar continuidad al bloque que consiguió devolver a la entidad balear al fútbol profesional. Salva Sevilla y Marc Pedraza continuaron con sus respectivos recitales en el centro del campo, Lago Junior lideró en todo momento al Mallorca y Abdón, entre otros, se dejó el alma en cada balón dividido. De los diez fichajes, solo uno partió de titular: Carlos Castro. Ese planteamiento sirvió para que los pupilos de Vicente Moreno dejasen claro que también son capaces de competir en Segunda División.
Fran Gámez y Salva Ruiz, los tapados. Dejando al margen al delantero asturiano, los laterales del Mallorca no fueron claros protagonistas en la pasada temporada. Aun así, Moreno confió en ellos para el partido ante Osasuna y aprobaron el examen, y con buena nota. Gámez fue uno de los mejores del partido sustituyendo a Joan Sastre, que teóricamente será el lateral titular; Ruiz, por su parte, hizo que la afición bermellona no se acordase de un Javi Bonilla que tiene los días contados como jugador del Mallorca. Lo que está claro es que Vicente Moreno confía en la plantilla que tiene y sabe que los jugadores del año pasado tienen la talla suficiente para dar cara en Segunda División. Quien piense lo contrario, que vea el partido ante el Osasuna.
Los Valcarce, Dani Rodríguez o Stoichkov tendrán que trabajar duro para tener un hueco en el once. Lo que Moreno transmite es que el trabajo será recompensado con minutos. El técnico valenciano es consciente de las limitaciones que tiene el Mallorca, pero con lo que hay puede sacar mucho jugo. Los nuevos irán entrando en los onces de Moreno. Pero, insisto, el hecho de tener un bloque tan definido y mantener la idea del año pasado, al menos por ahora, gusta y mucho.