RCD Mallorca | 3 | 2 | AD Alcorcón |
RCD Mallorca: Reina; Gámez, Raíllo, Xisco, Salva Ruíz (Estupiñán, min. 46); Faurlín (Moyita, min. 58 ), Baba, Aridai, Lago Junior; Carlos Castro (Stoichkov, min. 58 ), Abdón. | AD Alcorcón: Dani Jiménez; Laure, Esteban, David Fernández, Bellvís; Toribio, Nono, Toribio, Dorca, Sangalli; Peña, Pereira. | ||
Goles: Abdón (min. 12); Lago Junior (min. 42); Nono (min. 55); Aridai (min. 64); Juan Muñoz (min. 71) | |||
Asistencia: 3.713 espectadores en la calurosa tarde palmesana. |
Con o sin presentación, Mallorca y Alcorcón espantarón los nubarrones que sobrevolaban Palma queriendo atentando contra el tranquilo desarollo del partido y el insufrible calor veraniego. A aproximadamente una semana vista del incio liguero, poco hueco quedaba parea probaturas e inventos nocedosos. Tanto Vicente como Párralo, en su nueva aventura tras el accidente del Depor, acabaron de definir sus onces y engrasarón las últimas tuercas antes del primer juicio liguero.
Vicente volvió a apostar por el 4-4-2 que utilizó en la segunda parte ante el Málaga, con Baba y Faurlín en la sala de maquinas y, esta vez, Carlos Castro y un cuestionado Abdón en lanza, quienes se fueron repartiendo los roles según corrían los minutos: uno bajaba a recibir y generar espacios mientras el otro funcionaba como referencia. No obstante, el natural de Artá no parece cuestionarse a si mismo y siguió con su racha goleadora. Tardó doce minutos en ver puerta, tras cazar el rechace de un magnifico remate de cabeza que repelió Dani Jiménez. Desde entonces y hasta los últimos diez minutos de la primera entrega, el Mallorca fue pareció el único presente sobre el campo. Aridai falló un penalti, que provocó Carlos Castro, en la jugada más peligrosa hasta que Lago quiso. Decidió otorgar a los presentes con una nueva versión del gol al Villareal B, menos rápido pero más lejano y preciso. Jugando a que su pierna derecha era un latigo, coló el balón por la escuadra ante la mirada impotente de Dani Jiménez.

Segundo acto de bailes en la banda. Ambos técnicos dieron trabajo suficiente al cuarto árbitro y dieron minutos a todos sus jugadores. Con la entrada de Stoichkov y Moyita, Vicente volvió a proponer algo más parecido al 4-3-3, con Baba actauando de pivote y los recién incorporados revoloteando por delante suyo. El gaditano otorga una pausa y criterio en tres cuartos de campo que Son Moix añoraba, ayudando y, de cierta manera obligando, a sus compañeros a mantener un orden que le otorgue el espacio que necesita para crear. En la retaguardia, Pervis Estupiñán dió sus primeras patadas al balón como bermellón, dejando poco más de lo que todos esperabamos de él: tiene una locomotora en las piernas. A su velocidad, dañina en transiciones ofensivas, debrá sumarle la suficiente solidez defensiva para ser el lateral izquierdo de Moreno.
Así, el Mallorca pone cierre a una pretemporada dulce, con tan solo una derrota, y con tiempo y oportunidades suficientes para el míster y sus probaturas. A la vez que Xisco levantó el Trodeu Ciutat de Palma, emplazó al día O: 19 de agosto, ante Osasuna, para levantar el telón.