La ida de la segunda eliminatoria de los play-off de ascenso de los campeones de Segunda División B se disputó en Son Moix. El Real Mallorca de Vicente Moreno y el Mirandés de Pablo Alfaro se enfrentaron en un trepidante partido que acabó cayendo del lado bermellón (3-1) por puro merecimiento futbolístico. Los goles de Lago Junior, Antonio Raíllo y Aridai Cabrera encarrilan una eliminatoria a la que un gol de Pito Camacho le dio emoción.
La tromba inicial fue abrumadora. Vicente Moreno alineó a los once ‘preferiti’. Reina, Sastre, Xisco, Raíllo, Bonilla, Pedraza, Salva Sevilla, Lago Junior, Aridai, Álex López y Abdón. Sin especular y sin historias. A los 25 minutos los de casa ya habían marcado un par de goles. Lago Junior, con una espectacular volea, y Antonio Raíllo, con un remate de cabeza, avanzaron a los locales por partida doble. El Mirandés no pudo ni intentarlo en la primera parte. El Mallorca y los más de 13.000 aficionados empequeñecieron la figura de un equipo en el que no estubo fino ni Diego Cervero. Descanso, 2-0 y sin noticias del Mirandés. Lo soñado.
La segunda parte fue algo similar. El Mallorca no se confío y salió en busca de más premio ante un Mirandés que empezó a ver la luz al final del túnel, con un par de jugadas de nivel a las que Manolo Reina plantó cara y guantes para evitar el castigo. A la hora del partido Aridai culminó la fiesta bermellona con un gol de cabeza tras una espectacular asistencia de Álvaro Bustos. El 3-0 parecía matar el partido y la eliminatoria pero los de Alfaro sacaron la garra del norte, se estiraron y lograron arañar un gol que cuajaron Diego Cervero y Pito Camacho. El 3-1 acabó siendo definitivo en el luminoso y la eliminatoria pasó de definida a parcialmente abierta.
El Mallorca tiene una semana para preparar la auténtica final de la temporada. Marcando en Miranda, pie y medio en Segunda División. Los de Son Moix lo han encarrilado, pero ni mucho menos lo han definido. 27 de mayo, un partido en Anduva y todo por decidir.