La trigesimoctava y última jornada de campeonato regular en los cuatro grupos de Segunda División B se disputa este fin de semana. En el Grupo III hay todavía bastantes plazas -tanto por arriba como por abajo- por decidir en esta última fecha, pero no la de líder y farolillo rojo. Esas dos están ya reservadas para Real Mallorca y Deportivo Aragón respectivamente, que, por cosas de la vida y del fútbol, se enfrentan el próximo sábado en el feudo del filial maño.
Con la primera plaza matemáticamente sellada y sin todos los titulares. Así ha partido la expedición mallorquinista de la isla rumbo al último encuentro de fase regular de liga antes del ansiado play-off. Vicente Moreno ha dado descanso a Xisco Campos, Joan Sastre, Salva Sevilla y Lago Junior, que no han viajado con el resto de sus compañeros. Por lo tanto, se espera que sean los menos habituales los que salgan de inicio ante el conjunto aragonés. Todo pensando en el play-off. Todo pensando en conseguir el objetivo y ascender sea como sea.
Ante un rival ya descendido y que no se juega nada, que siempre es más fácil de cara a encarar próximos compromisos. Hace ya unas semanas que el Deportivo Aragón (o Zaragoza B) certificó su descenso a Tercera División de manera matemática. La jovencísima plantilla dirigida por César Láinez se ha visto superada desde el principio por una categoría de máxima exigencia y en la que los pequeños errores penalizan como en ninguna otra. Pese a cuajar grandes actuaciones como en el feudo del Ontinyent (ganando 0-5) o en el del Mallorca mismo (consiguiendo un empate con goles), el filial del Real Zaragoza deberá rearmarse en la Tercera División y armar otro gran bloque para volver lo antes posible a la categoría de bronce del fútbol español.
Una última jornada para disfrutar de la condición de líder y poco más. El próximo lunes se sabrá a qué rival deberá enfrentarse el Real Mallorca de Vicente Moreno en el esperadísimo play-off de ascenso a Segunda División. Hacer los deberes en Zaragoza y para casa. El último partido de calma antes de la tormenta, la cual el Mallorca espera que sea lo más perfecta posible.