La planificación del Real Mallorca para la temporada 2018/2019 ya ha empezado. Tras conseguir el ascenso a Segunda División, la entidad balear debe hacer un proyecto acorde a la categoría en la que jugará. Lo que aún no se ha confirmado de forma oficial es la cantidad económica que tendrá el club, pero sí podemos afirmar que no será de más de cuatro millones. También podemos anunciar que el Mallorca no va hacer ninguna locura y el bloque que ha conseguido el ascenso se mantendrá en Segunda División. Los fichajes serán selectos y con el claro y único objetivo de mejorar lo que ya hay.

Cinco o seis fichajes. La idea que tiene el Real Mallorca es reforzar cada línea, pero sobre todo la delantera. Sin embargo, el primer fichaje que puede llegar a la isla es Dani Rodríguez. El jugador del Albacete termina contrato con su actual equipo y, según indica la Cadena SER, desde enero ha estado en contacto con el club bermellón. El Deportivo de la Coruña -que al descender de Primera tiene un presupuesto de 20 millones- también le ha puesto una oferta sobre la mesa, por lo que su fichaje se antoja complicado. Otro nombre que se maneja, tal y como informa El Mundo, es el de Rodri -actual delantero de la Cultural Leonesa-.

El bloque actual se mantendrá. La decisión de contratar a jugadores como Reina, Xisco o Salva Sevilla y hacerlo por un mínimo de dos años fue clave para que vinieran a la isla, pero también por si se conseguía el ascenso, tener una plantilla trabajada y con espíritu ganandor. Además, hay jugadores que sí tienen experiencia en Segunda como los ya mencionados u otros como Raíllo, Aridai, Pedraza, Álex López o Lago Junior. Todos esos nombres se mantendrán y a ellos se les unirá, como se ha dicho, cinco jugadores más con una clara experiencia en la categoría y, sobre todo, un delantero goleador.

La figura de Vicente Moreno es clave. El entrenador valenciano ha sido muy importante para el club, consiguiendo primero ya llegada de jugadores como Xisco Campos, la continuidad de Lago Junior o, por último, el ascenso. Es por ello que Moreno es una pieza fundamental para el proyecto del Mallorca y, aunque existan rumores de que Málaga o Depor lo quieren, el míster valenciano tiene contrato hasta 2020 y se va a quedar. El límite de cuatro millones para confeccionar la plantilla limita bastante al club, pero el objetivo es claro: luchar desde la humildad y no sufrir.