La trigesimotercera jornada de fútbol está a punto de arrancar en el Grupo III de la Segunda B y al Atlético Baleares de Manix Mandiola le espera otro partido decisivo en su pelea por evitar el descenso. Esta vez será en tierras valencianas, donde espera el Atlético Saguntino, un correoso equipo al que es muy complicado vencer y más en su feudo.

Otra final aguarda en la matinal del domingo para el Atlético Baleares. Tras la agónica victoria antre el Hércules de Alicante la semana pasada, el conjunto balearico ha viajado hasta Valencia para afrontar el partido ante el Saguntino más convencido que nunca de que la situación actual es, todavía, reversible. Lo siguen teniendo muy complicado, pero la esperanza es lo último que se pierde. El club que dirige Ingo sabe que depende de sí mismo para salvarse y que si las victorias van llegando, el milagro puede obrarse.

Sagunto no es una plaza fácil y menos con urgencias. El Real Mallorca mismo tuvo que sudar la gota gorda para llevarse los tres puntos tras un sufridísimo 1-2 con un gol olímpico de Javier Bonilla a falta de pocos minutos para el final. Eso sí, el conjunto rojillo está sumido en una decepcionante y pésima dinámica y no gana desde la segunda semana de febrero. Con 39 puntos y con el descenso llamando a la puerta de los valencianos, el Atlético Baleares deberá aprovechar las dudas del conjunto local y controlar a Marong, el mejor jugador del equipo.

Una plaza difícil pero no hay otra. Es esta y ninguna más. Con todo tendrán que salir los Fullana, Xisco y compañía para hacer buenas las cuatro jornadas consecutivas que llevan los balearicos sin perder en competición oficial. Los de Mandiola, a la conquista de Sagunto y a intentar mantener la esperanza de obrar el milagro viva, por lo menos una semana más.