La trigesimosexta jornada de campeonato en el Grupo III de la Segunda División B obligó al Real Mallorca de Vicente Moreno a desplazarse hasta la ciudad de Sabadell para medirse al conjunto arlequinado dirigido por Toni Seligrat. Los dos equipos han jugado un partido en el que han medido sus aspiraciones. Una victoria le valía a cualquiera de los dos para sellar su particular objetivo en la temporada. Los locales querían la salvación y los visitantes el campeonato. Y los tres puntos se han quedado en casa (1-0).
El encuentro disputado en la Nova Creu Alta fue acorde al climaterio. Gris en su calificación general y espeso en lo específico. La intermitente pero intensa lluvia fue la principal protagonista de gran parte del choque. El Sabadell fue mejor en la primera parte y supo adaptarse al encuentro desde el primer minuto hasta el pitido final del señor José Fernández Rodríguez. El conjunto catalán se adelantó rápido gracias a un formidable testarazo de Felipe Sanchón, que consiguió marcar su novena diana en la presente temporada. Los locales supieron administrar la ventaja hasta que el árbitro decretó el final de la primera mitad.
En la segunda mitad el Mallorca ha salido con un ritmo más pero de poco le ha servido. Por más que lo han intentado, todo ha sido en vano. Ni Álex, ni Ndi, ni Lago, ni Abdón han sido suficientes para, por lo menos, sumar un punto en un estadio que apretó hasta el último minuto. El esfuerzo no fue suficiente y el Mallorca deberá esperar, por lo menos una semana más para verse como campeón matemáticamente. Ahora viene el Badalona y luego hay que volar a Aragón. Falta un punto y aún queda mucho por remar.