La vigesimonovena jornada liguera en el Grupo III de la Segunda División B está a punto de arrancar, y el Atlético Baleares de Manix Mandiola tiene una auténtica final en Son Malferit ante el Deportivo Aragón, colista de la categoría con sólo 13 puntos. A los balearicos sólo les vale una victoria ante el filial zaragocista si quieren tener opciones reales de salvar la categoría.

Evitar el descenso a toda costa. Ahí esta la meta. Y el primer obstáculo es quizá el más fácil de todos los que quedan. El primer obstáculo se llama Deportivo Aragón. El equipo aragonés es el descolgado colista de la categoría y, a día de hoy, es, si un milagro no lo remedia, de Tercera División. Ese es el factor que tiene que aprovechar el conjunto de Mandiola. Jugar un partido serio, con la parroquia blanquiazul apoyando y sacar tres puntos para empezar a escalar posiciones hacia la ansiada permanencia.

El partido ante los maños podría servir como punto de inflexión para el equipo y podría dar el empujón necesario a los que dirige Patrick Messow para, por fin, enlazar un par (mallorquín) de resultados positivos que le den algo de moral a una plantilla hundida. Qué mejor manera de afrontar la finalísima ante el Peralada del próximo domingo que con tres puntos más bajo el brazo. Una de las cuatro victorias conseguidas en liga ha sido contra el equipo al que los Fullana, Hugo Díaz, Canario y compañía se enfrentan el domingo.

Sin fiarse de un equipo que tiene ya poco que perder y con un juego decente. Así será la victoria balearica, si tiene que ser. Porque vista la dinámica, el Atlético Baleares necesita a estas alturas algo más que un poco de suerte en sus encuentros. El primer paso para obrar el milagro de la permanencia se puede dar este domingo en Son Malferit y estaremos muy pero que muy atentos a todo lo que ocurra en el feudo palmesano.