El Atlético Baleares de Armando de la Morena visita este próximo domingo el estadio del Clariano para medirse al Ontinyent de Vicente Parras. El feudo catalán, de una 5.000 localidades, albergará un partido entre dos equipos sumidos en una dinámica dispar. Los locales miran al play-off a la cara mientras que los visitantes buscan victoria tras un mes sin sumar de tres.
Uno o dos son lo normal, tres o cuatro preocupan y cinco son multitud. Hablamos de partidos sin ganar. Hablamos del Atlético Baleares. Con solo 16 puntos, el equipo blanquiazul está a tan solo tres y cuatro puntos sobre la zona de play-out y de descenso a Tercera División. Por no hablar del play-off, que se aleja ya a siete puntos de los balearicos. Lo mejor para los de Armando de la Morena será no situar sus objetivos a largo plazo e ir jugando partido a partido para encontrar una dinámica de resultados mejor a la actual, que no es demasiado difícil.
Y no será fácil hacerlo sin Xisco. Una gravísima lesión ha apartado a uno de los mejores jugadores del equipo y de la categoría de los terrenos de juego hasta el final de la temporada prácticamente. Gerard Oliva, Álvaro y compañía deberán asumir el rol de líder y acompañar a Fullana en la difícil tarea de llevar las riendas de un equipo que, a día de hoy, va cuesta abajo y sin frenos.
Ganar nunca es fácil y hacerlo en Ontinyent lo será aún menos. Los de Vicente Parra son un equipo muy correoso que además se hace muy fuerte en tierras catalanas. Lleva sin perder desde el pasado 8 de octubre, en el Martínez Valero de Elche y en el último minuto. Uno de los partidos mas difíciles del año debe ser el que suponga una victoria para el Baleares y para de la Morena, sobre todo. El equipo y el entrenador lo necesitan. El proyecto lo necesita para seguir teniendo la posibilidad de mirar para arriba. Mucho más que tres puntos.