El Atlético Baleares de Armando de la Morena visita este próximo domingo el estadio José Rico Pérez para medirse al Hércules de Alicante. El conjunto balear llega sumido en una gravísima crisis de juego y resultados y buscará revivir sus aspiraciones ante un correoso rival como es el conjunto alicantino que intentará aguar la fiesta a los blanquiazules y alargar su agonía una semana más.
Sin haber ganado un partido en casa, aislado en la zona baja de la clasificación y tras perder en Santa Eulalia ante la Penya Esportiva (penúltimo clasificado antes de dicho partido). Así de «bien» llega el equipo de Armando de la Morena a la decimotercera jornada de liga. Y a visitar a un equipo que en menos de una semana cumplirá un mes como invicto, a no ser que los baleares lo remedien. Y es que el equipo alicantino se hace fuerte en su feudo, donde todavía no ha perdido un partido de fútbol en esta temporada en Segunda División B. Habrá que ver cómo responde un equipo que viene de sacar un más que inmerecido punto de Son Moix, donde se dedicó a perder tiempo y jugar a «ese» fútbol durante más de media hora. Discutido pero un punto en el estadio más complicado de la liga.
No será un encuentro fácil para un Baleares al que sólo le vale la victoria para empezar a disipar la montaña de dudas que genera el equipo como conjunto y como proyecto. A la crisis como local ya conocida hay que sumarle la guinda del pastel; la derrota en Ibiza. El Santa Eulalia ganó al Baleares el pasado domingo y desató el caos en el equipo y en la afición. Armando de la Morena sigue pendiendo de un hilo y una derrota o una mala imagen en Alicante podría suponer la destitución del entrenador madrileño. Mucho tendrán que remar Xisco, Fullana, Oliva y sus otros compañeros para remontar esta situación y poner la primera piedra ante el equipo donde milita un ex-mallorquinista como Óscar Díaz, de quien no se tiene muy buen recuerdo por la isla. Es un ultimátum, es ganar o mirar definitivamente para abajo en una temporada en la que, derrotar a Hércules podría suponer el revivir.