Ante el Saguntino fue Salva Sevilla. Contra el Llagostera Cano ya demostró de lo que era capaz. El pasado domingo, éste último y Ferran Giner lo corroboraron: el Mallorca tiene banquillo. Y así lo están demostrando. Los fichajes de la dirección deportiva parecen haber sido los idóneos para tener un equipo competitivo durante toda la temporada. Por ahora, todo está saliendo a la perfección. Por ahora, todos están rindiendo. Por ahora, el Mallorca ilusiona.
El partido ante el Cornellà se antojaba complicado, pero Vicente Moreno supo solventarlo de la mejor manera posible. La incógnita era qué iba a pasar sin Lago Junior -sancionado un partido-, el jugador que, a priori, es el más determinante del equipo bermellón. Por suerte, ante el Cornellà nadie se acordó de él. Giner gustó y demostró que ha venido al Mallorca para no ser sólo suplente. Por su parte, Cano dio otra clase magistral de lo que es capaz.
Llegarán momentos difíciles, sanciones y lesiones pero, por suerte, el Mallorca ha demostrado que tiene un banquillo eficaz.
El primero no solo gustó, sino que transmitió al aficionado algo nuevo: desborde, velocidad y gol. Características similares a la de Lago, sí, pero lo hizo en un momento en el que se jugaba -personalmente- algo más que un simple partido: se jugaba estar en la cabeza de Moreno para el resto de los partidos. Giner ya demostró en pequeñas intervenciones en otros partidos su calidad y velocidad. El pasado domingo, lo corroboró con un partidazo.
Cano, por su parte, sigue maravillando en Son Moix. Ya fue determinante en el partido ante el Llagostera -aportó la frescura que necesitaba el equipo en un momento complicado del partido-, pero ante el Cornellà, Cano respondió a la perfección durante todo el encuentro. La confianza que le dio Moreno al canterano valió la pena. Tanto, que Pol Roigé ve, poco a poco, como le quitan el puesto. Un Pol que no acaba de despegar, un Pol que debía ser un referente del equipo como lo son Lago, Damià o Raíllo.
El rendimiento de todos los jugadores -titulares y suplentes- está siendo determinante para que el Mallorca esté líder de la categoría.
Es por ello, que Vicente Moreno debe tener un tremendo dolor de cabeza para hacer un once en cada partido. Porque no sólo son los mencionados Giner y Cano, sino que también nombres como Salva Sevilla, Cedric, Grima o Álex Serrano han demostrado que tienen la calidad suficiente para disputar, conseguir y mantener un hueco en el once del Mallorca.
La competitividad es magnífica para un equipo que va líder, que debe tener enfuchados a cada uno de los jugadores de la plantilla porque, recordemos, que la liga es muy larga y solo llevamos ocho partidos. Llegarán momentos difíciles, sanciones y lesiones pero, por suerte, el Mallorca ha demostrado que tiene un banquillo eficaz.