La pretemporada se hizo para probar. Probar sistemas, jugadores, ideas. Hay que testar las facultades ofensivas de ese lateral derecho que acaba de fichar o si aquel delantero del filial juega mejor con un enganche por detrás o con espacio para él. Y más importante aún, equivocarse. Encontrar aquellas calles por las que tus jugadores no van a ser capaces de pasar y evitarlas cuando empiece la competición real.

Cedric Omoigui (Nigeria, 1994) está encontrando su sitio. Y no de casualidad. El delantero lleva luchando contra su rodilla desde los 20 y su nombre sonando por los rincones de Son Bibiloni desde mucho antes. Tras proclamarse máximo goleador de la categoría (17 goles) con el Mallorca B, dos veces el cruzado se ha interpuesto entre él y la portería. Y ha conseguido ser suficientemente perseverante como para imponerse y, de una vez por todas, formar parte de la primera plantilla.

De la mano de Vicente Moreno llegaron Abdón Prats y Álex López, ambos partiendo claramente por delante del canterano por cuestiones más que evidentes. No obstante, Cedric está demostrando no tan solo que se encuentra en un fantástico estado de forma (combina velocidad y plasticidad en sus remates a la vez que se muestra cómodo cuerpeando con los centrales rivales), si no que puede compaginar los dos roles que el entrenador les está planteando a sus delanteros. El primero, aunque el que menos tiempo ha desempeñado, acompañando a otro de los delanteros. Ante el Poblense debuto al lado de Abdón y cayó con frecuencia a zona de tres cuartos, apoyando las constantes incorporaciones a segunda línea de Álex Serrano desde el centro del campo. Con las molestias del delantero mallorquín, Cedric tuvo la zona de ataque para él solo y aprovechó para demostrar a una repleta grada que está listo. Se echó al equipo a sus espaldas con la personalidad y carácter ganador que le caracteriza y multiplico las acciones ofensivas respecto al primer tiempo.

Además, los goles le avalan. 6 tantos en tan solo 4 encuentros que suponen uno de los mejores registros de un delantero bermellón en las pretemporadas más recientes. Cedric tiene las aptitudes físicas y técnicas necesarias para tirar del carro bermellón. Pero también cuenta con la actitud y garra necesaria para, junto a la remesa de jugadores experimentados, liderar al Mallorca en su intento de escalar por la arduo Grupo III. La pantera ya está afilando sus garras.