Maheta Mateo Molango ha hecho y está haciendo el mayor ridículo en décadas. El CEO del club, esclavo de tantas palabras, paga ahora las consecuencias. Nadie le quiere, ni sus propios compañeros.

RIDÍCULO EN RRSS

La hemeroteca es inmensa y de nada han servido sus mensajes de «motivación» hacia la afición mallorquinista. De hecho, cuándo dejó de hacer el ridículo en RRSS, allá por el mes de marzo, el equipo empezó a ganar partidos gracias al trabajo de Sergi Barjuan. Curioso cuanto menos.

IMPROVISACIÓN Y CERO PODER DE CONVOCATORIA

Viendo la clasificación y la clara falta de gol del equipo, no es difícil ver la improvisación absoluta que hicieron Molango y el debutante Javier Recio en el mercado de fichajes de verano en 2016. Y en el mercado invernal… sobran las palabras. No fueron capaces de fichar a un delantero.

Ya no saben ni organizar un viaje. La afición mallorquinista cargó en las RRSS contra el Mallorca por dejar a unas 60 personas en tierra. No son capaces de movilizar a una afición que viajó en masa a Valladolid la temporada pasada, sabiendo que el equipo podía descender al pozo de la Segunda B.

El club mallorquinista ya tuvo que cancelar el viaje a Valladolid por tener cero poder de convocatoria. Pretendían que el abonado bermellón pagará 165 euros para ver a un equipo que lleva toda la temporada arrastrándose por la Segunda División. Lo intentaron de todos los modos, bajando el precio 30 euros y regalando buses o entradas, pero el aficionado no es tonto. Improvisación.

Hoy en día ser mallorquinista es todo un sufrimiento. Aguantar los mensajes de motivación de su «líder» y pagar 135 euros para ver a este equipo, tiene mérito. Y algunos estaban dispuestos a pagar 165 euros para ver a este equipo, increíble. Menos mal que ser socio tiene premio…