El equipo bermellón se ha convertido esta temporada en uno de los peores de los últimos años, y así los resultados lo demuestran. Actualmente ocupa posiciones de descenso con 30 puntos a 13 partidos por disputar, lo que van a ser 13 finales. La primera de esas finales se juega este sábado a las 18h en Huesca, un equipo con aspiraciones completamente distintas al Mallorca, ya que lucha por entrar en la zona de play-off de ascenso a la Primera División.

El Mallorca no ha conseguido buenos resultados en los últimos 4 partidos, ya que ha cosechado dos empates y dos derrotas. Ni siquiera ha conseguido la victoria en casa, lo que es imprescindible si quiere salvar la categoría. No gana desde hace 1 mes, cuando lo hice por la mínima en casa frente al Rayo Vallecano. Ahora, su situación clasificatoria es crítica, a 3 puntos de la salvación. Por tanto, se ve obligado a ganar este próximo partido si no quiere verse más sumergido en la zona baja de la clasificación.

El Huesca, por su parte, se encuentra en un lugar totalmente distinto a los bermellones, situándose en la séptima posición a 4 puntos de la zona privilegiada de play-off. En los últimos 5 partidos ha conseguido 2 empates y 3 victorias, y no pierde des de hace más de 1 mes cuando perdió en casa por la mínima frente al Zaragoza. Así pues, es un equipo que se encuentra en racha, motivado y preparado por conseguir la victoria frente a los bermellones.

Los precedentes entre mallorquines y oscenses están totalmente igualados. De los 4 partidos disputados entre ambos, se han producido 2 victorias para cada equipo. Cabe destacar el último partido jugado en Mallorca, donde los bermellones ganaron por 3-0 al Huesca.

El Mallorca necesita una victoria de manera inmediata para salir de la complicada situación en la que se encuentra en estos momentos. De no ganar, se verá aún más hundido en esas posiciones de descenso a Segunda B y envuelto en un estado cada vez más desesperado por salvar la categoría.