Diez partidos para concluir LaLiga, diez finales para alcanzar la gloria o…el infierno.

A estas alturas de la temporada están más que definidas las prioridades de cada uno de los veinte conjuntos que conforman LaLiga.  La trayectoria de cada uno ha ido forjando una posición real y muy clara en la tabla clasificatoria y ya no hay más tiempo. Es la hora de la verdad para todos porque quien más quien menos tiene asuntos en juego.

Comenzando por el título, parece que de nuevo será cosa de dos, Real Madrid y Barcelona, como viene siendo habitual estos últimos años. Sevilla y Atlético se han desinflado con el paso del tiempo más que nada porque sus plantillas son inferiores e incapaces de aguantar un fuerte ritmo en distintas competiciones a la vez. La ventaja es para los de Zidane, dos puntos arriba y un partido menos, pero tendrán mucho en juego a finales de mes cuando se vean las caras. Puede ser el momento determinante. Ambos reflejan sensaciones similares de irregularidad porque pierden puntos cuando menos se espera y todavía se pueden producir cambios.

Las otras dos plazas de Champions parecen destinadas a Sevilla y Atlético de Madrid, aunque el tercer puesto no está claro y sería muy jugoso hacerse con él para no tener que disputar la previa europea en agosto.

Villarreal y Real Sociedad parecen claros favoritos para disputar la Europa League por su juego y por la distancia que mantienen con sus seguidores. Conjuntos como el Éibar, Espanyol, Alavés o Celta están muy lejos y apenas queda tiempo para recuperar tantos puntos. Dejo al Athlétic para el final porque ahora mismo es séptimo, posición que podría garantizar otra plaza si el Barcelona derrota al Alavés en la final de Copa. No obstante, habrá pelea prácticamente hasta el final o hasta que las matemáticas impongan su ley.

Las Palmas, Betis y Valencia navegan por la mitad de la tabla sin nada que hacer, ni por arriba ni por abajo, a no ser que se produzca un terremoto en LaLiga. Los canarios buscarán mejorar su posición y así despedir a Quique Setién como se merece por el gran trabajo realizado; como el Valencia, que después de una primera parte muy compleja ha encontrado en Voro a su salvador al menos hasta junio. Después, ya se verá.

Con el Osasuna virtualmente descendido (sólo 11 puntos), la pelea por no acompañar a los navarros se centra en un reducido grupo de cinco equipos. Ahora mismo Granada (19) y Sporting (21) son los máximos candidatos a perder la categoría, si bien ya sabemos que en las últimas jornadas se suelen dar resultados insospechados que pueden variar la situación. Por encima, respirando con oxígeno, Leganés (26), Deportivo (27) y Málaga (27). No obstante, los malagueños, a pesar de su plantilla -mejor de lo que los resultados reflejan- tienen un calendario durísimo en su estadio y deben visitar a sus rivales en la tabla, por lo que deberán hilar muy fino si no quieren meterse en líos. Como el Deportivo o el Leganés, que van sumando puntos poco a poco pero que no terminan de despegarse de la cola.

LaLiga entra en su recta final, en la definitiva, cuando los nervios acechan, las piernas se agarrotan y los nervios fluyen. Todos se juegan algo y todos quieren ganar. Pero el 21 de mayo sólo unos pocos reirán y otros, lamentablemente, llorarán. Vamos, como todos los años.