El Mallorca B parece ser como aquel enfermo que aunque intente curarse no halla su cura. Y es que la cura para los problemas con el gol parece no aparecer estando en el tramo final de la liga.
La falta de fortuna y acierto de cara a portería coloca al equipo de Pepe Gálvez como el cuarto equipo menos goleador del campeonato superado tan solo por Prat, Levante B y Eldense, últimos clasificados de la liga.
El fin de semana pasado se pudo ver esa falta de acierto de cara a portería en un final de infarto ante el Lleida. La muestra más clara fue la del penalti fallado por el delantero Caye Quintana. Fue el segundo penalti fallado esta temporada por el filial mallorquinista, el primero lo falló Sergio Cortés en la victoria por 1-0 ante el Valencia Mestalla.
El filial mallorquinista compite y planta cara ante los rivales complicados de la clasificación pero las ocasiones de gol no se materializan, hecho que lo condena a pelear por la salvación. Su máximo goleador, Cedric, suma 4 dianas y el máximo goleador de la liga suma 20.
También cabe destacar que es uno de los equipos que menos goles recibe, tan solo 25, la gran labor defensiva equilibra ligeramente la balanza.
Para este final de liga, el Mallorca B deberá convertir en gol la mayoría de ocasiones y hallar la cura contra la sequía goleadora, de lo contrario, la salvación puede complicarse.


