RCD MALLORCA 1 4 CD TENERIFE
RCD MALLORCA: Cabrero; Campabadal, Raíllo, Yuste, Saúl (min. 56, Lekic); Juan Domínguez, Sasa Zdjelar; Moutinho (min. 67, Pol Roigé), Brandon; Lago Junior. CD TENERIFE: Hernández; Edu Oriol (min. 46, Aitor Sanz), Germán, Alberto, Camille; Vitolo, Jorge; Perdomo (min. 46, Tyronne), Aarón, Amath; Lozano (min. 71, Carlos Ruiz).
Goles: Juan Domínguez, 0-1 (min. 5); Raíllo (pp), 1-1 (min. 47); Aarón, 1-2 (min. 52); Amath, 1-3 (min. 61); Aarón, 1-4 (min. 75)
Asistencia: 8.136

Incrédulo. Así se debe de sentir el aficionado mallorquinista tras ver el partido. El partido era complicado, se jugaba ante un equipo que lucha por ascender a Primera División de forma directa, pero nadie se imaginaba hacer una primera parte tan buena. Y, obviamente, nadie se imaginaba terminar el partido con una sensación tan pésima.

Hoy el Mallorca ha dado dos caras clarísmamente opuestas. La primera parte ha rozado la perfección y la segunda lo horroroso. Todo lo positivo, se transformó en negativo. La presión que se realizaba al principio desapareció. La intensidad, durante la segunda parte, fue nula. Una suma de diversos acontecimientos que se traducen en una nueva derrota -la segunda consecutiva-. Lo positivo -si es que podemos sacar algo positivo del partido de hoy- es que el equipo consigue jugar bien. Mucho mejor que hace un par de jornadas.

El partido era especial. El Mallorca jugagaba de amarillo, conmemorando el primer ascenso a Primera División del club. Pero dicha equipación no dio la suerte esperada. El último acto del centenario terminaba con una dura derrota.

La primera parte ha rozado la perfección; la segunda, lo horroroso

Durante los primeros cuarenta y cinco minutos, el Mallorca dio una cara muy positiva. Nada más empezar, Brandon pudo marcar el 1-0. El mallorquín cabeceaba sólo en el área, pero el portero visitante desviaba a córner. De ese córner sí que llegaría el primer gol del Mallorca. Juan Domínguez, completamente solo en el segundo palo, remataba de cabeza y se estrenaba como goleador del Mallorca.

Parecía que sería una tarde plácida, más aún tras ver que el equipo bermellón no bajaba los brazos e iba a por el segundo tanto. Mención especial a las tres incorporaciones del Mallorca en este mercado de invierno: Sasa, Saúl y Angeliño. De lo mejorcito durante el partido, sobre todo en la primera parte. El serbio no perdió ni un solo balón, dando una clase magistral de cómo debe ser un mediocentro defensivo. La banda izquierda, donde estaban los otros dos jugadores mencionados, eran un puñal para la defensa visitante.

Las sensaciones eran buenas. El Mallorca dominaba todas las facetas del juego y el Tenerife, por su parte, no intimidaba a Cabrero. Los de Martí basaban su juego en las contras. Al final de la primera parte, tras varias claras ocasiones del Mallorca para doblar su ventaja en el marcador -especial mención a un mano a mano de Brandon con el portero del Tenerife-, el partido se igualaría en cuanto al juego. La primera parte terminó más equilibrada.

Sasa Zdjelar no perdió ni un solo balón, dando una clase magistral de cómo debe ser un mediocentro defensivo

Fue salir de los vestuarios y ver que algo había cambiado. La mentalidad del Mallorca no era la misma y, obviamente, la del Tenerife tampoco, que cambió su sistema de juego. Tras dos minutos de juego, Raíllo empataba el partido marcándose en propia. Un primer mazazo que nadie se esperaba teniendo en cuenta que el Tenerife no había llegado con peligro al área de Cabrero en toda la primera parte.

Incomprensible. El Mallorca cambió, no era el mismo. Seguramente la charla de Martí a sus pupilos tuvo mucho que ver, cosa que provocó un cambio de actitud por parte del Tenerife. Pero la desconfiazna que provocó en el conjunto bermellón fue brutal. La intensidad, la precisión y, sobre todo, el control del balón, paso a ser del Tenerife.

El verdadero mazazo ocurrió en el minuto siete de la segunda parte. Aarón marcaba un golazo y adelantaba a su equipo. Moutinho, muy pitado por la afición, perdió el balón justo al lado del área por no despejar. Dicha jugada supuso el segundo gol. Todo el trabajo bueno de la primera parte se desvaneció.

El Tenerife cogió las riendas del partido y justificó el por qué está luchando por ascender. Diez minutos más tarde, Amath marcaba el tercero y sentenciaba el partido. El Mallorca, aún más hundido, intentaba reaccionar. Pero el Tenerife consiguó tapar a los protagonistas clave del Mallorca en la primera parte: Sasa, Brandon, Saúl y Angeliño.

Otra derrota, la segunda consecutiva, que deja al Mallorca al borde del descenso

El conjunto local lo intentaba, pero durante toda la segunda parte no creó un claro peligro en la meta rival. Todo lo contrario que el Tenerife, que su ahínco provocó un penalti -un poco dudoso- que lo transformaría Aarón. 1-4, minuto 75 y Son Moix se empezaba a vaciar.

Los últimos compases del partido fueron para el Mallorca, que buscaba recortar distancias a la desesperada. Basando dichos ataques en balones largos, confiando en que Lekic metiera algo. Angeliño, Lago y Brandon estuvieron cerca, pero el partido ya estaba sentenciado y los ánimos de los jugadores por los suelos.

La actitud mostrada en la segunda parte no se entiende. No lo entiende el aficionado, ni el entrenador, ni los propios jugadores. De éstos últimos, cabe destacar la gran primera parte de Sasa. Como contrapunto, pensar de forma crítica el partido de Lago y, sobre todo, Moutinho. Otra derrota, la segunda consecutiva, que deja al Mallorca al borde del descenso. La semana que viene, cita importantísima ante un rival directo: UCAM Murcia.

RCD MALLORCA 1-4 CD TENERIFE
51% Posesión 49%
15 Tiros 6
7 A puerta 6
7 Córners 5
2 Paradas 6
17 Faltas 14
1 Amarillas 1
0 Rojas 0