Real Oviedo | D04 12:00H | RCD Mallorca |
Carlos Tartiere|LaLiga 1|2|3 TV | ||
Árbitro: Pulido Santana |
No existen las etiquetas en un equipo que, atisbada la convocatoria para viajar a Oviedo, el cuerpo y la forma moldeada hasta ahora por Javier Olaizola refleja el sentido común muchas veces difícil de demostrar por estas categorías. El rendimiento es el abc ligado a únicamente el objetivo de cada semana: ganar. Así que, cerrado ya el mercado de fichajes, tres piezas que han amagado con una salida como es el caso de Óscar Díaz, Salomao y Joan Oriol no participarán en el duelo ante el Real Oviedo. Toda una declaración de intenciones (2,20′) del cuerpo técnico bermellón que también no viajarán Dalmau -su última intervención en el verde se remonta el pasado once de diciembre- ni un Company desinflado en protagonismo con la llegada del vasco y también de Saúl. Además, se presenta un agujero en el mediocentro en forma de lesiones. Por un lado las molestias de Vallejo -indiscutible para Olaizola- y Ansotegui y, por otro lado, la lesión de Juan Rodríguez que tendrá que arrastrarla unos dos meses.
Y las novedades están a la orden del día en el Mallorca. Mencionado las ausencias en el mediocampo y con la salida de Damià al Lugo, Sasa Zdjelar será titular, en palabras de su técnico, y tendrá la oportunidad de demostrar el pivote de destrucción que deslumbró tanto en Hungría, Nueva Zelanda y Serbia escudado a su lado por Juan Domínguez en el esquema 4-2-3-1 que sella jornada tras jornada un conjunto necesitado de una victoria para saldar las cuentas. Asimismo la última incorporación, Angeliño, en forma de cesión del Manchester City en un mercado de suspenso si será una variable en el Carlos Tartiere presentado el pasado miércoles y sin apenas haberse ejercitado con el grupo. El que ya se ha podido ejercitar también es Culio que podrá tener algunos minutos en territorio ovetense después de su lesión en la única victoria frente al Mirandés hasta hoy en la era Olaizola.
Caras Nuevas en Oviedo
El conjunto carbayón, el segundo en cuanto a más movimientos en el mercado de invierno solo superado por el Almería, no se cortó en darle a Fernando Hierro lo que buscaba. Porque la dirección deportiva sabía las necesidades de la plantilla y cumplió con el cometido. Tres salidas -Edu Bedia, Peña y Martín Alainz- y cuatro refuerzos -Saul Berjón, Carlos de Pena, Borja Domínguez, David Costas- conceden al míster malagueño la maniobra de plantilla deseada. Y no sería ninguna novedad ver tres cuartas partes de las incorporaciones saltar el Carlos Tartiere el domingo, ya que podría entrar en el once Borja Domínguez tras la lesión de Erice y las más que probable ausencia de Torrró sin olvidar la baja del ex del Swansea Michu. Aunque en la manga del cuerpo técnico puede estar un posible doble pivote con Jonathan Vila y David Rocha. También podría asomarse con minutos Costas. Conocido en Mallorca tras su paso y de no ser por las lesiones hubiera sido lo poco positivo en una temporada desastrosa que acabó con su retorno al Celta. En cuanto a Juan Carlos, Fernando Hierro tiene claro que el calvianer es su guardameta. Lo que a Cabrero es para Javier Olaizola.
Igualmente, una de las pocas dudas en relación a su presencia en el tapete es la de Saúl Berjón, de vuelta este invierno. Es el nombre propio del Real Oviedo ahora mismo. Jugador que luce la picardía del desborde cargado de calidad, sin faltarle la labor de asistente ni tampoco la de rematador. Futbolista que marca las diferencias en la categoría y que vuelve a su casa para dar, si cabe, un salto más de calidad a la plantilla juntamente a los nombres de Néstor Susaeta -si está en perfectas condiciones es un fijo para Hierro- o el máximo goleador del equipo, Toché, que forma, juntamente con Linares, la referencia en ataque montando lo que se espera siendo el encuentro en feudo azulón un 4-4-2.
Es el mercado más movido para el oviedo de los últimos diez años
Un equipo, el Oviedo, donde el pulmón para absorber una vez regresado sin victoria a domicilio -los últimos tres puntos fueron el pasado 30 de octubre en Murcia ante el UCAM- es el Carlos Tartiere. Por tanto, en casa y con los suyos aprietan las tuercas y conforman una solidez reflejada en la tabla teniendo a tiro de dos puntos la zona de promoción. Y es que el objetivo del Oviedo no pasa por otra cosa que no sea la de quedar en zona de playoff. Por presupuesto y por la plantilla. A partir de ahí el ascenso está en montar cuatro partidos de casta y dureza. Pero nada fácil.
En el mundo rojo y negro la cosa se encamina a buscar una pausa y una estabilidad perdida hace más de un lustro. La llegada de Olaizola no ha supuesto la Revolución de Octubre pero no ha dudado en abrir las ventanas para que corra el aire, que entre y salga. El poder para poder detentar un objetivo a largo plazo parece pretenderse en el nuevo cuerpo técnico. Aparentan inconformismo. Y eso gusta.