La Tercera Balear camina con paso firme hacia el último segmento de temporada con una zona baja que prevé cambios significantes en las próximas jornadas y una zona puntera que puede presentar alteraciones importantes, a pesar de estar todo prácticamente cerrado.

El Binissalem empató a uno ante el Penya Ciutadella en Can Fetis y sigue situado en la zona media alta. Los de Pere Vadell suman un nuevo punto en dos jornadas que les permite ver algo más cerca la permanencia. Aún así, son cinco puntos, momentáneamente, los que les separan de ello a falta de trece jornadas.

El que se llevó una valiosa victoria fue el Poblense que venció a domicilio por 0 a 3 al Esporles de Andrés Llistó. Los esporlerins acumulan cuatro jornadas sin ganar y con este resultado se meten en serios problemas. Los de Óscar Troya sin embargo ocupan el liderato con 56 puntos a la espera del resultado del Formentera.

El Mercadal y el Felanitx firmaron un empate a cero que no sirve a ninguno de los dos. El objetivo de los felanitxers parece estar de cada vez más cerca. El punto conseguido por los de Lluís Vidal los acerca un poco más a la zona baja, y no les permite estar más tranquilo dado el inicio bastante irregular en la segunda vuelta.

El equipo que sí ganó, y además lo hizo a domicilio fue el Santa Catalina Atlético de Llorenç Enrich. Los de Son Flo se llevaron los tres puntos con un contundente 1 a 3 frente al Rotlet Molinar de Pablo Maqueda que no levanta cabeza en las últimas jornadas. El conjunto dirigido por el técnico menorquín se sitúa momentáneamente en la decimoquinta posición con 25 puntos. Mientras que los de Es Molinar ocupan la decimotercera plaza de la clasificación, pero con una dinámica francamente negativa.

El único equipo local que venció este sábado fue el Constància en su regreso al Nou Camp d’Inca. Una victoria que presenciaron alrededor de las 500 personas. Los de Guillem Llaneras se llevaron el encuentro con un contundente 3 a 0 frente a un Ciudad de Ibiza que a pesar de tener la posesión no supo crear demasiadas ocasiones de peligro. Además, los de Ibón Begoña presentaron numerosas bajas reflejadas en la convocatoria. Tan solo dos jugadores de campo y un portero suplente ocupaban el banquillo visitante.

Contreras avanzó a los locales con un penalti a la media hora de partido y los otros dos goles del partido fueron obra de Vinicius Amorin y Gabi Reus, ambos debutantes en este partido, en los últimos diez minutos de juego.