La apertura del mercado invernal de fichajes y, con él, sus múltiples consecuencias. Incorporaciones, o rumores de ellas, que copan portadas e innumerables páginas. Faxes que echan humo. Directores deportivos que no pegan ojo. Todo esto convierte al mes de enero, como si no se tuviese suficiente con la vuelta de las vacaciones navideñas, en frenético y caótico.

La situación deportiva del conjunto balear no es realmente esperanzadora y, por ello, se espera que realice alguna que otra incorporación. No obstante, la lista de la compra no puede exceder ni en número ni en precio, debido a la ya amplia plantilla y a los límites salariales.

Hay posiciones que claramente necesitan un recambio. Sin embargo, otras dependerán del sistema de juego por el que apueste Javier Olaizola. Con Vázquez el equipo jugó tanto en 4-4-2 como en 4-2-3-1 y la incógnita de cual utilizará el donostiarra aún no ha sido despejada. Él mismo ha declarado no tener la certeza de que sistema se adecua más a la plantilla.

Un delantero goleador

Parece el cuento de nunca acabar, pero el Mallorca necesita como agua de Mayo un atacante prolífico de cara a portería. El arranque goleador de Brandon Thomas ha salvado los muebles durante la primera vuelta pero no se puede depender del canterano, ya que el gol nunca ha sido uno de sus principales atributos pese a sus actuales registros. Además, el mallorquín rinde mejor detrás de otro atacante de referencia, teniendo así la posibilidad de moverse con libertad en tres cuartos de campo y caer a banda cuando requiera.

ACTUALMENTE SE CUENTA CON CUATRO DELANTEROS Y PARA PODER INCORPORAR UNO NUEVO PARECE INDISPENSABLE LA SALIDA DE OTRO.

En ambos esquemas tácticos la incorporación parece indispensable. En 4-4-2 para acompañar a Brandon y si jugasen en 4-2-3-1, en solitario. En caso de darse esta última opción, lo más probable es que el de Cala d’Or sea desplazado a banda o al enganche.

 

Un lateral Izquierdo

Ante la obviedad de reforzar uno de los puestos más frágiles de la plantilla (si no el que más), el club ha actuado con previsión y velocidad. Saúl García se incorporará a la disciplina balear hasta final de temporada con el objetivo de disputarse el puesto, hasta ahora sin competencia por la extraña inactividad de Alberto López, con Juan Oriol.

Cuando el catalán ha estado ausente, Biel Company ha ocupado su sitio. El canterano, habituado al lateral opuesto, ha visto como su rendimiento disminuye drásticamente jugando allí, llegando a poner en jaque al equipo al cometer graves errores (véase el partido ante el Valladolid).


Independientemente del sistema de juego, esta era una demarcación que necesitaba urgente refuerzo.

Un centrocampista

En verano se reforzó con la llegada de los tres “Juanes” pero ninguno está asumiendo el rol de pasador. Y con pasador me refiero a dar ese último pase que deje a los atacantes en posición favorable para anotar. Parecía que Culio sería el encargado, pero, en esa faceta, no está rindiendo tan bien como se esperaba.

Un “trequartista”, como dirían en Italia, sería una pieza interesante de incorporar a la actual plantilla. Especialmente si el sistema elegido es el 4-2-3-1, en el que pudiese empezar tanto escorado en banda como centrado detrás del punta. En 4-4-2 no sería tan importante, puesto que Brandon Thomas, hipotéticamente situado por detrás del otro delantero, tiene la total confianza del entrenador, a quién ya tuvo en el filial, y el incondicional apoyo de la afición.

Los cimientos del centro del campo parecen bien asentados con Juan Domínguez, Juan Rodriguez y Damiá Sabater. Los dos primeros parten con ventaja, pues parece que le mallorquín no entra, al menos por ahora, en los planes de Olaizola. En el extraordinario caso de que se le diese salida, sí que sería necesaria, o bien la incorporación de un jugador de similares características pero del agrado del donostiarra, o dar minutos a Fernando Cano o Álex Serrano en el primer equipo.

 

Fer Cano en el partido ante el Hércules / Rocío Cozar
Fernando Cano en el partido ante el Hércules / Rocío Cozar

Si no se da ninguna inesperada salida, todo esto, sumado a un cambio de dinámica y predisposición por parte de jugadores y cuerpo técnico, debería ser suficiente para salvar, una vez más, los muebles con una plantilla que rinde por debajo de sus posibilidades. Además, el tándem Molango-Recio, cada vez más criticado y cuestionado, tratarán de dar el golpe de efecto que ya se dio el pasado mercado invernal.