La Tercera Balear no deja de dar sorpresas a cada fin de semana que pasa. Parecía que la zona de arriba ya estaba prácticamente cerrada, pero estas últimas jornadas va siendo cada vez más participativa.
El Alcúdia de Pep Barceló venció a domicilio por 0 a 2 ante un Felanitx que empieza a dar signos de ‘bajón’. Aunque nunca se puede utilizar dicha palabra en un equipo dirigido por Jaume Mut. Aun así, mucho mérito tiene el conjunto felanitxer de ocupar la séptima posición en la vigésimo segunda jornada que estamos y tras llegar a la categoría esta temporada.
La otra sorpresa, aunque de cada vez sorprende menos, es la victoria del Son Cladera en Son Ferriol también por 0 a 2 ante un Ferriolense que no pudo ante un equipo con un jugador menos. En la primera mitad los locales fueron superiores y más cuando en el minuto 37 Collin del Son Cladera era expulsado. La segunda parte el duelo empezó igualado pero poco a poco los de Isidro Marín fueron encontrando su sitio para finalmente aprovechar dos jugadas que decantaran el partido hacia su lado.
El Platges de Calvià venció por la mínima a un Constància que parecía haber alzado el vuelo en los últimos encuentros, pero todavía le queda mucho por trabajar. Los pupilos de Guillem Llaneras se sitúan momentáneamente en la doceava posición con 25 puntos. En cambio, los de Carlos Martínez quieren seguir escalando posiciones para porque no, luchar por la cuarta plaza.
El partido ‘loco’ de la jornada se dio en el Coll d’en Rabassa entre el Collerense y el Binissalem. En el encuentro se vieron dos goles en propia puerta, un penalti y una remontada de los binissalamers en la segunda parte. De ir perdiendo 3 a 1, los de Tomeu Pons fueron capaces de girar el marcador y acabar llevándose una buena victoria por 3 a 4. Sin duda, mal resultado para los de Miguel Ángel Espadas que acumulan cuatro derrotas consecutivas y ya se encuentran en la zona roja de la clasificación.
La otra sorpresa se vivió en el derbi ibicenco entre Peña Deportiva e Ibiza Sant Rafel. Los de Dani Mori llegaban con la obligación de sumar de tres en tres para no perder la pista de Poblense y Formentera, pero un gol de Cabezuelo a cinco minutos del final del partido desbarató todas las opciones del conjunto de Santa Eulària y confirió a los de Vicente Román una nueva oportunidad de seguir peleando por entrar a la cuarta plaza que da acceso a disputar los playoffs de ascenso.